Mariano Díaz es el pichichi de la categoría de bronce del fútbol español. Y lo ha conseguido sin ser titular indiscutible en los planes de Zinedine Zidane. El jugador hispano-dominicano, pero nacido en Barcelona (1 de agosto de 1993) cumple su quinta temporada en La Fábrica, y ha venido a confirmar lo que se le intuía desde que comenzaba a arrollar con su potencia en categorías inferiores: tiene el gol como forma de vida.
Hombre gol sin la titularidad asegurada
Siete goles en los siete partidos de la Segunda B que ha disputado hasta el momento, de los 10 que ya han tenido lugar. Tan solo en tres de ellos ha sido titular, y jugado en todos ellos los 90 minutos de partido (ante Real Unión, Amorebieta y Socuéllamos), mientras que en su debut ante el Majadahonda salió para disputar los últimos 30 minutos de partido. En otros dos (Mensajero y Arenas Club) ha disputado únicamente 17, y se quedó en siete tan solo frente a la Real Sociedad B.
A pesar de la discontinuidad con la que ha entrado en el equipo, sus goles han sido fundamentales y han llegado de manera constante. En los 341 minutos que suma con la elástica castillista hasta el momento ha convertido siete dianas, lo que arroja un promedio de un gol cada 49 minutos, una media soberbia para el mirlo blanco.
Pero más allá del genial promedio, la relevancia de Mariano ha radicado en la importancia de sus goles. Sus dos primeros goles de la temporada ante el Majadahonda en los instantes finales del choque sirvieron para que el Castilla sumase la primera victoria fuera de casa de la temporada, remontando en el marcador al equipo madrileño. Frente al Amorebieta, su gol sirvió para igualar la contienda y sacar un punto, mientras que sus tantos ante el Arenas (uno) y los tres que consiguió en el último compromiso ante el Socuéllamos han arrojado un total de 10 puntos al casillero madridista, de los 23 que figuran en su cuenta.
Mariano ha conseguido siete goles en los 341 minutos que ha disputado, uno cada 49, dándole al Castilla directamente 10 de los 23 puntos que tiene
Mariano está empatado en lo alto de la tabla general de Segunda B con Adrià Dalmau, del Espanyol B, ambos con siete tantos. Dentro del Grupo 2 el hispano-dominicano se distancia en dos goles de diferencia de sus perseguidores, que se quedan atrás con cinco dianas, y se sitúa destacado en primer lugar. El siguiente madridista en nómina goleadora es Borja Mayoral, que con tres ya mira de lejos a Mariano.
Joya blanca para el próximo mercado
Ya este pasado verano varios equipos de Primera llamaron a su puerta, pero el jugador se quedó a formarse una temporada más en el filial merengue. Su contrato termina al final de la presente campaña, en junio de 2016, y son varios los que se frotan las manos ante la posibilidad de hacerse gratis con un delantero de garantías. A partir de enero tendrá libertad para negociar su futuro, que no obstante podría seguir vinculándole con el Madrid si así lo estima oportuno el cuadro madridista, que está a tiempo aún de afrontar su renovación.
El Castilla tiene en sus filas a varios jugadores de plenas garantías de cara a portería, tras algunas temporadas de dudas en el puesto de '9'. Junto a Borja Mayoral y Juanjo Narváez aparece la figura de Mariano Díaz, con varias lesiones de gravedad que le tuvieron apartado hace dos años del equipo, y que le mermaron en gran parte de la pasada temporada ya totalmente olvidadas. Ha llegado para quedarse, al menos, esta temporada.