El Real Madrid tuvo una primera toma de contacto con el Arena Lviv y el frío le dio la bienvenida. Las temperaturas bajo cero fueron el incómodo anfitrión que recibió al conjunto madridista, que completó en Ucrania la que será la segunda y última sesión antes de enfrentarse al Shakhtar buscando certificar el pase a la siguiente ronda como primero de grupo.

El Real Madrid trabajó en el Arena de Lviv a temperaturas bajo cero, preparando el choque que podría clasificarles como primeros de grupo para octavos

El Madrid ya se clasificó la pasada jornada gracias a la victoria por la mínima ante el PSG en el Santiago Bernabéu, y un triunfo en territorio ucraniano independientemente del marcador que coseche el cuadro parisino en su visita al Malmö les metería en octavos como primeros, permitiéndoles tener ventaja de campo en el primer cruce de eliminatorias directas de la presente edición de la Champions.

Por eso, y para darle la vuelta a la imagen que dejó el equipo en los últimos tres compromisos, especialmente frente al Barcelona, Rafa Benítez diseñó en el Arena de Lviv un entrenamiento intenso para preparar el choque ante el cuadro de Donetsk, que sin embargo se ve obligado a jugar sus partidos a más de 1000 kilómetros de casa debido al conflicto en la zona.

Para afrontar el choque (20:45 horas, BeIn Sports y VAVEL) el madrileño ha convocado a 20 jugadores con los que ha contado, bien ataviados con elementos contra el frío, sobre el verde para trabajar. La sesión comenzó con un intenso calentamiento que dio paso a ejercicios de posesión de balón y presión sobre el mismo, según informó la página web del club. El técnico madrileño avisó de posibles cambios en el once respecto a lo que se vio en el clásico, y hombres como Casemiro, Kovacic o Isco ganan enteros para ser de la partida.