El Castilla reacciona tarde pero saca un punto de Gernika

Duelo de mucha calidad en el País Vasco entre el equipo revelación y el filial madridista. Los locales están haciendo un inicio de temporada espectacular mientras que los visitantes necesitaban ganar para seguir con su intento de asaltar el liderato, ostentado hasta el momento por el Barakaldo. La emoción estaba servida en esta jornada 15 de la Segunda División B.

Dubitativo inicio en un campo difícil

El equipo de Zinedine Zidane no es conocido especialmente por sus inicios de partido. Y ante el Gernika no iba a ser la novedad, pues tampoco el conjunto revelación de la temporada tenía intención de permitirle sacar la victoria. El terreno de juego tampoco ayudó al desarrollo del buen fútbol, al ser un césped artificial, muy duro y seco. El Castilla debía acostumbrarse cuanto antes a jugar en ese tipo de terreno para no dejar escapar puntos en su visita al norte de España. 

Posiblemente por estos factores no se vio a un buen Castilla en los primeros minutos. La posesión estaba dominada por los vascos, de la mano de Larrucea o Torrealdi, aunque las ocasiones de peligro llegaron en rápidas transiciones blancas. Odegaard las condujo y Álvaro y Javi Muñoz fueron los encargados de disparar, aunque sin precisión.

Lánder aprovechó una jugada puntual para adelantar al Gernika

Aunque la primera parte transcurría sin ocasiones, los locales no necesitaron más de media oportunidad para adelantarse a los visitantes. En el minuto 36 Marcos Llorente despejó una pelota en la frontal del área y tras un cabezazo en el círculo central, la pelota quedó dividida entre Lánder y Carlos Abad. El delantero local no tenía presión alguna de ningún defensor y llegó al esférico antes que el guardameta tinerfeño, picándole la pelota por encima para hacer el 1-0 y poner a su equipo por delante. El Castilla quedó tocado anímicamente tras el tanto y su participación en el encuentro se vio reducida durante los minutos finales de la primera parte.

Arrollador inicio de segunda parte

Tras las correspondientes charlas de los técnicos en el tiempo de descanso, el guión de los segundos cuarenta y cinco minutos fue muy distinto con respecto a lo visto en la primera mitad. El Castilla salió a morder, con la necesidad de marcar para no perder la estela del Barakaldo en la tabla clasificatoria. La banda derecha fue un puñal con Álvaro Jiménez y las subidas de Dani Fernández, pero el Gernika se defendió con tranquilidad y sin pasar demasiados apuros, repeliendo el arreón inicial protagonizado por los merengues en el segundo acto.

El efecto remontada fue disminuyendo con el paso de los minutos y la realidad de la derrota parecía cada vez más tangible. El Gernika se desentendió de la posesión, consciente de que a la contra podía sentenciar el partido y auparse hasta la quinta plaza tras su ascenso la pasada campaña.

Conexión Mayoral-Mariano

Cuando los ánimos de los madridistas parecían decaer y la derrota parecía un mal inevitable, apareció la dupla más letal del equipo. Borja Mayoral y Mariano Díaz, Mariano Díaz y Borja Mayoral. El parleño se marchó por la zona izquierda de la frontal del área y pasó con pierna izquierda para dejar completamente solo a Mariano, quien tras visualizar la salida de Altamira de su zona de comfort, decidió meter la bota debajo del esférico para realizar una cuchara al más puro estilo Raúl González Blanco.

Tras el empate, el Gernika acusó el cansancio tanto físico como psicológico y no pudo contener la pelota. Los blancos, comandados por Odegaard, Mariano y Borja Mayoral no dejaron de intentarlo y de no ser por el palo, que repelió un zurdazo de Martin, y Altamira, que despejó un gran remate de Javi Muñoz en los últimos instantes, la victoria habría sido para el conjunto de Chamartín.

Con el empate, los de Zidane se quedan en segunda posición a cinco puntos del Barakaldo, que consiguió hacer sus deberes ante la Real Sociedad B. El Gernika no logra meterse en puestos de playoffs y queda en la sexta posición.