Después de jugar dos partidos consecutivos como local, el Real Madrid viajará el próximo fin de semana hasta Sevilla para medirse en el Benito Villamarín al Real Betis Balompié. Pese a haber salido goleado de la eliminatoria copera ante su 'eterno rival', los verdiblancos experimentaron una mejora en su encuentro liguero en un campo tan complicado como es El Madrigal. Antes de ver si el efecto Zizou continúa también lejos de Concha Espina, los merengues completaron una nueva sesión de entrenamiento en Valdebebas. Sergio Ramos fue de nuevo noticia, aunque esta vez por haber vuelto a ejercitarse en el interior de las instalaciones, pese a que en el último entrenamiento estuvo trabajando con el grupo junto a Benzema. Junto al primer capitán blanco estuvieron Cristiano Ronaldo y el cancerbero, Kiko Casilla.

Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo y Kiko Casilla se ejercitaron en el interior de las instalaciones blancas

Otra de las ausencias notables sobre el verde fue la de Gareth Bale, que en el día de ayer se confirmaba su lesión. El galés tuvo que abandonar en la primera parte el terreno de juego después de sufrir molestias en su gemelo derecho; tras las pruebas pertinentes se ha dado a conocer que el extremo madridista sufre una lesión en el sóleo derecho y estará de baja entre dos y tres semanas pendiente de evolución. Para suplir estas bajas, el entrenador francés subió a varios jugadores del Real Madrid Castilla, Carlos Abad, Álvaro, Marcos Llorente, Martin Odegaard y Herrera.

Para comenzar, el equipo merengue trabajó el aspecto físico combinando el gimnasio con el césped para realizar un exigente circuito de unos 40 minutos aproximadente. Mientras que los guardametas se entrenaron a las órdenes de Luis Llopis, los jugadores de campo realizaron ejercicios de pases al primer toque, así como varias series de posesisón del esférico y presión. Antes de terminar, los madridistas se divideron en grupos de dos para disputar partidos de dos contra dos con dimensiones reducidas.