El Benito Villamarín acogerá el encuentro de la vigésimo primera jornada de la Liga BBVA que enfrentará a BetisReal Madrid. Con la llegada del técnico francés y sus dos primeras victorias por goleada, ambas en el Santiago Bernabéu, los merengues salen de su feudo por primera vez en ‘la era Zidane’ para visitar un estadio con hambre de puntos que no ve a su equipo ganar desde principios de Diciembre (10 partidos).

Diez tantos a favor y uno en contra es el balance goleador del conjunto madridista en los dos primeros partidos con el galo como entrenador. Pero no todo iban a ser buenas noticias en la Casa Blanca. La última victoria por 5-1 frente al Sporting trajo consigo una nueva lesión en el sóleo de Gareth Bale que le tendrá fuera de los terrenos de juego entre dos y tres semanas. La baja de galés puede derivar en un cambio de sistema del conjunto blanco.

La baja de Bale puede producir un cambio en el esquema

Zidane le dio libertad a Isco en la medular desde su debut ante el Deportivo. Cambiaba así el innegociable 4-3-3 que Benítez había instalado en su corta etapa como entrenador madridista. La ‘liberación’ de Isco en el centro del campo cuando el Madrid controla la posesión del esférico sumado a las incorporaciones de los laterales al ataque ha dotado a los blancos de más presencia de jugadores en las cercanías del área rival. 

Con la baja por lesión de Bale, James, que aún no ha sido de la partida en los primeros dos partidos con el nuevo entrenador, podría ocupar la posición en la media punta de Isco, desplazando al malagueño a la banda derecha o bien, ser el colombiano el que supla directamente al ‘11’ por el costado, plaza a la que también podrían optar Jesé o Lucas Vázquez.

Zidane también podría optar por volver al 4-3-3 usado por Benítez y dotar al medio del campo con un hombre de contención (Kovacic o Casemiro) para dar más rigor al centro del campo, dotándolo de un efectivo más en repliegue defensivo. Con este sistema los laterales son los únicos elementos (aparte de los tres hombres de arriba) que se incorporan al ataque.

Evitar la relajación, la tarea pendiente

Ya avisó el técnico francés en una de sus primeras ruedas de prensa como técnico madridista sobre su preocupación con el estado físico de buena parte del plantel. La amplia diferencia en el marcador unido a la falta de resistencia de los jugadores derivó, tanto en el partido contra el Deportivo como contra el Sporting, en una falta de intensidad defensiva que frente a los asturianos se saldó con un gol en contra.

La subida de numerosos efectivos al ataque cuando el partido ha estado resuelto a falta de muchos  minutos para el final ha provocado situaciones de contraataque en los que la defensa se ha visto desbordada. 

Merino confía en su 4-2-3-1

Al igual que para Zidane, será el tercer partido para Juan Merino como entrenador verdiblanco. En los dos partidos anteriores, el gaditano optó por el 4-2-3-1 aunque con diferentes resultados. Cayó con estrépito ante el eterno rival en Copa del Rey y sacó un valioso empate en su último partido en el Madrigal.

Al contrario que Pepe Mel, que cambiaba el sistema según el rival, parece que el actual entrenador apuesta firmemente por un 4-2-3-1 que dota a los sevillanos de un equilibrio defensivo no mostrado antes de la llegada de Merino a Heliópolis. 

Falta de gol

Situación totalmente adversa de cara al gol atraviesan los dos conjuntos que se enfrentarán el próximo domingo en el Villamarín. Si los ‘Zizou’ llevan 10 goles a favor en dos partidos los verdiblancos aún no saben lo que es anotar un tanto con Juan Merino.

El Betis no consigue finalizar sus ataques pese a subir al área rival con numerosos efectivos. Frente al Villarreal, los verdiblancos llegaron a acumular hasta seis jugadores en las inmediaciones del área amarilla aunque sin acierto.

El Benito Villamarín será el primer escenario como visitante del ‘nuevo Real Madrid’ de Zidane. Está por ver si el francés suple la sensible baja de Bale cambiando de esquema o sigue siendo fiel, al igual que Juan Merino, al 4-3-2-1.