El Real Madrid se medirá esta jornada al Athletic Club de Bilbao en el Santiago Bernabéu, sin duda el punto fuerte de los merengues, no solo desde que Zidane llegó al banquillo sino desde que iniciara la temporada. Las estadísticas lo demuestran, de los 12 partidos que los madridistas han disputado en Concha Espina han logrado hacerse con los tres puntos en 10 ocasiones, siendo el FC Barcelona y el Málaga CF los únicos equipos que han arrancado una victoria y un empate, respectivamente, del feudo madrileño; como visitante, de los 11 desplazamientos, cinco han terminado con victoria, cuatro en empate y dos en derrota. No queda ahí la cosa, y es que la producción goleadora como local -45 goles- dista considerablemente de la visitante -21 goles-.

De los 12 partidos en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid ha sumado 10 triunfos

Cinco son los partidos que Zizou lleva al frente del primer equipo madridista, y en ellos ha enamorado a la parroquia blanca como local pero se le ha atragantado sus dos salidas, a Sevilla para enfrentarse al Betis, y a Granada para jugar frente al Granada CF. En el Villamarín Benzema rescató un punto en el que resultó un buen partido de los merengues pero que pagó caro un inicio dubitativo y la noche inspirada de un viejo conocido, Antonio Adán. En territorio nazarí, Modric fue el héroe con un auténtico golazo; en esta ocasión los madrileños se hicieron con los tres puntos pero tuvieron que sufrir bastante para conseguirlos.

Benzema celebrando el tanto del empate en el Benito Villamarín | Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL

Como se apuntaba anteriormente, la historia cambia cuando el Real Madrid actúa como local. Realizando grandes primeras partes, los blancos han avasallado a sus rivales sabiendo gestionar el encuentro a su ritmo; es esta quizás una de las diferencias con respecto a la etapa de Benítez en el banquillo blanco, los resultados han ido acompañados de buenas actuaciones sobre el verde, que han provocado que aquellas tardes de pitadas y desconexión entre público y técnico y jugadores, hayan quedado atrás.

La primera víctima con el técnico francés a los mandos fue un Deportivo de la Coruña que desembarcaba en la capital española como una de las revelaciones de la temporada. El equipo dirigido por Víctor Sánchez del Amo llegaba en la zona media-alta de la tabla con un grupo consolidado y con grandes referentes, como es el caso de Lucas Pérez, pero esos no fueron motivos para los merengues que no tuvieron piedad de los gallegos y les endosaron un contundente 5-0. Benzema inició la goleada y más tarde sería él mismo quien la cerrara sobre la bocina; antes, Gareth Bale se lució y 'quitó' protagonismo al estreno de Zidane con un hat-trick.

Otros cinco goles recibió el Sporting de Gijón, aunque los asturianos pudieron hacer al menos el tanto del honor obra de Isma López. A los 17 minutos de partido los locales ya ganaban por 4-0 gracias al doblete de Cristiano y a los tantos de Bale y Benzema; la mala suerte se cebó con el galés que cuando estaba en un gran momento tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado, también lo hizo el galo pero no tuvo problemas para incorporarse al equipo posteriormente. Antes del descanso, Benzema puso el 5-0 en el marcador y ya en la segunda parte llegaría el tanto de los de Abelardo.

Victoria pírrica de los madridistas que vieron como Bale y Benzema tenían que abandonar el césped por molestias

El último equipo por pasar por el Bernabéu fue el RCD Espanyol. Los madridistas vencieron por 6-0 a los pericos, que sufrieron un hat-trick de Cristiano Ronaldo, el 'regreso' de James y cómo no, el tanto inicial de Benzema, el más regular de cara a puerta este curso; el marcador se cerró con el gol en propia puerta de Óscar Duarte ya en los instantes finales. La jornada sirvió además para reducir distancias con el Atlético de Madrid, que cayó en su visita al Camp Nou, y que desde entonces mantiene una renta de tan solo un punto con los merengues.

Ahora le toca el turno a los 'leones', sin duda alguna una prueba de fuego para los blancos que tendrán ante los vascos una oportunidad de afianzarse no solo como local, algo que ya parece haber conseguido, ni en la clasificación, sino para encarar las próximas fechas en las que tendrán que disputar la UEFA Champions League y medirse a rivales de la talla del Atlético de Madrid, Celta de Vigo o Sevilla FC; y por supuesto, extrapolar su contundencia como local a sus partidos lejos de Concha Espina. Históricamente, el Real Madrid ha sufrido más en San Mamés que en el Bernabéu ante los bilbaínos, aunque nunca se debe subestimar a los de Valverde, que tendrán depositadas en Aduriz e Iñaki Williams sus esperanzas por sacar algo positivo y romper la buena racha de Zidane como local.