La noche en el Volkswagen Arena no tuvo un buen comienzo para el Real Madrid. Pese a que el conjunto comandado por Zinedine Zidane arrancó mandando sobre el verde, un gol de penalti a los 16 minutos de juego provocó que los blancos vieran temblar sus planes en la máxima competición europea. Bloqueados tras el tempranero gol del Wolfsburgo, en otra buena jugada y apenas ocho minutos después, el conjunto alemán ampliaba la distancia en el marcador y le complicaba las cosas al conjunto merengue.

El francés sufrió un fuerte choque con Naldo

Sin embargo, la mala fortuna no se quedaría ahí. Cinco minutos antes del descanso, Karim Benzema tuvo que salir del terreno de juego lesionado. En una acción con Naldo, cerca del minuto 10, el delantero francés recibió un fuerte golpe en su rodilla izquierda del que no se pudo recuperar. Tras casi media hora probándose, el francés se vio incapaz de continuar sobre el campo y se fue al suelo para ser sustituido.

En su lugar, Zidane decidió dar entrada a Jesé. El canterano entró a formar parte de la delantera junto a Cristiano y Gareth Bale con el objetivo de darle la vuelta al resultado y afrontar el partido de vuelta con más calma.

La marcha de Benzema supuso un alivio para los alemanes. La jugada más clara de la primera mitad la tuvo el francés. El delantero cabeceaba un gran centro de Gareth Bale y el balón se iba fuera de la portería de Benaglio por su izquierda.

Para conocer el alcance de la lesión, si el dolor del francés no remite y se queda en un susto, a lo largo de la semana pasará las pruebas médicas pertinentes. De confirmarse, Zidane le perdería para el afrontar el encuentro de Liga de este fin de semana ante el Eibar en el Santiago Bernabéu (sábado, 16:00 h.).