El Real Madrid afronta uno de sus partidos más díficiles de esta recta final del campeonato en su mejor momento de la temporada. El conjunto entrenado por Zinedine Zidane acumula ocho victorias consecutivas y está a tan sólo un punto del liderato, lo que sumado a su presencia en las semifinales de la UEFA Champions League le permiten aún estar en disposición de conseguir el objetivo en una campaña marcada por la inestabilidad. Además, el equipo viene mostrando una trayectoria ascendente en lo que a juego se refiere, lo que aumenta la confianza tanto de la plantilla como de la afición en lograr algo positivo este año. Para mantenerse en la pelea por el liderato tendrá que vencer en Vallecas, un estadio muy complicado por el buen juego que practica el Rayo Vallecano, que además tiene el 'plus' de no tener asegurada su permanencia en la primera división del fútbol español y que ya demostró en la primera vuelta que puede hacer daño al Real Madrid.

¿4-3-3 ó 4-4-2?

Zinedine Zidane tiene una duda importante de cara al partido ante el cuadro franjirrojo. Cuando la 'BBC' está disponible para jugar, el técnico francés utilizada un 4-3-3 con Casemiro como pivote defensivo, y Luka Modric y Toni Kroos en su posición real, como interiores, dejando las tres posiciones más adelantadas para los tres máximos goleadores del equipo. Este esquema de juego parece innegociable, pero en los minutos finales del partido ante el Villarreal CF se produjeron dos situaciones que pueden llevar al técnico francés  cambiar de idea el próximo sábado. La primera, una tarjeta amarilla para Casemiro que acarrea suspensión. La segunda, que Cristiano Ronaldo se hizo daño al intentar una 'chilena' y pese a no sufrir ninguna lesión, el hecho de disputar el próximo martes la ida de semifinales de la máxima competición continental ha sido el detonanda para que Zidane no le incluya en la convocatoria para Vallecas.  

En ese caso, y tras la recuperación de Gareth Bale, el Real Madrid podría formar en ataque con el jugador galés en la izquierda, Karim Benzema como referencia en el centro y Lucas Vázquez en la derecha. El gallego está rindiendo a un nivel notable durante toda la temporada y ante el Villarreal CF realizó un gran encuentro, anotando el segundo tanto tras una gran acción individual. Además, la presencia del canterano podría propiciar tanto un 4-3-3 como un 4-4-2, pues sus constantes ayudas en tareas defensivas propician que el sistema pueda variar en cualquier momento del encuentro para cerrar las bandas, uno de los puntos fuertes del equipo entrenado por Paco Jémez

El balón como protagonista

El juego del Rayo Vallecano se asienta normalmente bajo un 4-2-3-1, si bien en algunos partidos opta por poner un delantero más y dejár únicamente a dos futbolistas en el centro del campo. La recuperación de Jozabed permite a Paco Jémez tener mayor variedad táctica para el encuentro ante el Real Madrid, pues el ex-jugador del Real Jaén puede actuar tanto como centrocampista defensivo como de mediapunta. Si el joven jugador es de la partida, presumiblemente tendrá por detrás a Raúl Baena y Roberto Trashorras, que cumplen a la perfección su labor de contención y creador de juego. Esta premisa se produciría siempre y cuando Jémez opte por ese 4-2-3-1.

Si finalmente se decanta por el 4-4-2, entre los tres jugadores citados anteriormente estarán los dos mediocentros del equipo, mientras que Miku y, sobre todo Javi Guerra, que baja un poco más a recibir para favorecer la circulación de balón, serían de la partida. Sea cual sea el sistema táctico utilizado por Paco Jémez, la posesión del balón es innegociable para el conjunto vallecano. El equipo franjirrojo es uno de los que mejor domina el balón a nivel continental y tiene una seña de identidad muy definida cuando tiene la posesión del balón, buscando salir con el balón jugado desde atrás y ocupando a la perfección los espacios para impedir la presión del equipo rival. 

La importancia de las bandas

Independientemente de si apuesta por dos o tres jugadores en el centro del campo, otra de las premisas del equipo rayista es el juego por las bandas. El Rayo Vallecano se ha caracterizado en las últimas temporadas por contar con jugadores rápidos y con desborde en las bandas, lo que sumado a las constantes incorporaciones de los laterales provoque que buena parte de las acciones ofensivas del equipo vengan de los costados. Tito es fijo en uno de los laterales, pues además de rendir a buen nivel siempre, su polivalencia permite a Paco Jémez utilizaro en cualquier posición de la zona defensiva. En el otro lateral, en este caso el izquierdo, todo apunta a que será Nacho quien ocupe esa posición.

Centrocampistas rápidos y con desborde tiene Jémez para ocupar ambas bandas. En Málaga fueron titulares Embarba por la izquierda y Pablo Hernández por la derecha, dos jugadores con descaro y habilidad en el uno contra uno. El otro gran jugador de banda que milita actualmente en el cuadro franjirrojo es Bebé, quizá el más experimentado y el que más motivado suele estar en partidos ante los mejores equipos. Dos de estos tres centrocampistas, salvo sorpresa, comenzarán el partido ante el Real Madrid y tendrán la misión, junto a los laterales, de hacer daño por las bandas al equipo entrenado por Zinedine Zidane.

El Real Madrid y Zinedine Zidane también le dan mucha importancia a las bandas. Marcelo es uno de los factores más desequilibrantes del conjunto blanco en cada partido y su presencia se antoja vital para ayudar a Gareth Bale en la banda izquierda del ataque madridista. En la otra banda, un Danilo en línea ascendente y el desequilibrio y la solidadaridad en el esfuerzo de Lucas Vázquez convierten la parte derecha del entramado ofensivo del Real Madrid en un factor muy importante si quiere marcharse de Vallecas con tres puntos más en el bolsillo y la novena victoria consecutiva en la competición liguera.

Juego de triángulos en el centro del campo

Zidane tiene muy claro por dónde debe empezar a construir el juego el Real Madrid. Independientemente de si Casemiro está sobre el terreno de juego, son Modric y Kroos los encargados de canalizar el juego blanco y enlazar la defensa con el ataque, siendo los creadores del juego. La única variación táctica ante el Rayo Vallecano es que, al entrar Isco o James Rodríguez en sustitución de Casemiro, los tres centrocampistas se pueden ir relevando para ocupar los vértices inferiores del triángulo y aportar mayor dinamismo al inicio del juego del cuadro madridista.

También un triángulo dibuja en su centro del campo Paco Jémez. El técnico rayista coloca dos vértices de manera inamovible, mientras que la punta superior del triángulo puede tener diferente naturaleza. En caso de que Jozabed o un mediapunta, el triángulo es igual por todos sus lados. Si por el contrario, el entrenador del Rayo Vallecano juega con dos delanteros, será Javi Guerra quien caiga un poco más hacia la mediapunta para dotar de fluidez a la posesión de balón rayista. 

Peligro vallecano a balón parado

Si los laterales madridistas tienen que estar atentos a las internadas de los veloces extremos rayistas, los centrales y el equipo blanco en general deberán prestar mucha atención a las jugadas a balón parado. Este tipo de acciones ha sido siempre uno de los grandes problemas para la zaga madridista, ya que en jugadas como estas las fuerzas se igualan y el peligro puede llegar desde cualquier lado.

La presencia de jugadores como Javi Guerra en la zona más adelantada del ataque rayista o de Zé Castro aseguran futbolisas con una fantástica capacidad aérea. Esto, junto a la presencia de Trashorras para lanzar las jugadas a balón parado provocan más de un dolor de cabeza en la planificación de estas acciones por parte de los técnicos rivales. Zidane tendrá que haberlas preparado minuciosamente con sus hombres durante estos escasos dos días de preparación para este encuentro.