El Real Madrid se asoma a otra noche histórica. La del 4 de mayo podría ser el preludio de una nueva final continental, la segunda en tres años tras una década larga de desapariciones en rondas clave de la máxima competición europea. El Atlético de Madrid ya espera con su billete sacado para el encuentro de Milán, y el otro se lo jugarán los blancos con el Manchester City (20:45 horas, Bein Sports y VAVEL).

Nunca camina solo

Para llegar hasta este punto, el cuadro de Zinedine Zidane ha tenido que dejar por el camino al PSG, Malmö y Shakhtar en la fase de grupos; y a Schalke y Wolfsburgo en las eliminatorias directas. Octavos y cuartos son historia, y solo 90 minutos separan al vencedor de su plaza en San Siro. Solo 90 minutos restan para conocer al segundo finalista de la presente edición de la UEFA Champions League.

Como en los anteriores partidos culmen, el Santiago Bernabéu ha recogido el guante. Ya desde la semifinal con el Borussia Dortmund en 2013, la eliminatoria con el Bayern de Múnich de 2014, y los pases frente a Atlético de Madrid y el intento ante la Juventus. El público del feudo blanco ha prestado su aliento desde antes del pitido inicial, formando auténticas mareas de gente que llevasen en volandas al autobús del cuadro madridista hasta las tripas del antiguo Chamartín.

Espectaculares fueron las imágenes en cada uno de los partidos. Miles de aficionados se agolpaban a uno y otro lado de la calle para presenciar cómo el autobús merengue se aproximaba al Bernabéu. Las gargantas que estallarían minutos después dentro del estadio, comenzaban su particular puesta a punto. Las banderas, las bufandas, las camisetas, y las pancartas sacudirán la moral de los madridistas una vez más. La última, antes de quitarse el traje y vestirse de luces para la faena continental.

Jesé Rodríguez, en su cuenta de Twitter: "Una final todos juntos, equipo y afición"

La Plaza de los Sagrados Corazones volverá a ser el centro de reunión. Allí, a las 19:00 horas, están citados los seguidores merengues. Sergio Ramos ha espoleado al aficionado a través de las Redes Sociales: "Un estadio, el Bernabéu. Un sentimiento, el madridista. Una afición, vosotros. Un grito, #HalaMadrid. ¡VAMOS!" fue el mensaje del camero en su cuenta de Twitter.

Pero no fue el único. Los canteranos madridistas convocaron a la gente, a través de sus cuentas. Lucas Vázquez se mostraba confiado: "Con ilusión y muchas ganas de darle una alegría al madridismo"; igual que Jesé, que apelaba a la unión: "Una final todos juntos, equipo y afición"; misma idea que expuso Nacho: "Ahora todos juntos a por el miércoles. ‪#‎HalaMadrid". 

También en la sala de prensa, Keylor Navas secundó el mensaje que lanzaba su compañero: "A la afición le pido que nos acompañen y se dejen la vida como nosotros nos la vamos a dejar en la cancha". La noche que se vivió ante el Wolfsburgo aún permanece en las retinas de los aficionados blancos. Sin tener que remontar, pero con la obligación de ganar si quieres pasar a la final, el Madrid saltará al campo con el apoyo incondicional de los suyos.

Se prepara tifo a la altura. Se preparan también los más de 80.000 aficionados que abarrotarán las gradas del Bernabéu. Más de 2000 ingleses tratarán de hacer presión a favor de los suyos, pero el volumen del feudo blanco será intenso. El 4 de mayo, día adoptado como propio en el universo de George Lucas (may the 4th be with you), la Fuerza se manifestará en favor del vencedor, esperando ser los blancos merecedores de ella.