Aún hay vida

Después de conseguir asentarse en la primera posición del grupo cuarto de la Segunda División B, el UCAM Murcia entraba en el sorteo de campeones para ascender a Segunda División teniendo como posibles rivales a Racing de Santander, Reus y Real Madrid Castilla, quedando el filial madridista como conjunto rival del equipo universitario. El primer equipo de la cantera madridista tenía que viajar hasta Murcia para batirse en duelo en el partido de ida con el UCAM Murcia. 90 minutos por delante para dilucidar qué equipo cobraría ventaja en la eliminatoria.

A sabienda de la importancia del choque, buscando cobrar ventaja en la eliminatoria con su afición de fondo, el técnico local, José María Salmerón, decidía apostar por un once inicial en el que estaban Biel Ribas, Tekio, Góngora, Marcelo, Fran Pérez, Checa, Manolo, Cesar Remón, Pallarés, Iván Aguilar y Nono. Ni mucho menos se achicaba Luis Miguel Ramis ante la entidad del partido, alineando sobre el terreno de juego de La Condomina a Abad; Fran, Salto, Reguilón, Tejero; Llorente, Javi Muñoz; Odegaard, Febas, Mayoral y Mariano.

Febas golpea primero, pero la alegría dura tres minutos

Como no podría ser de otra manera, dada la entidad del partido, UCAM Murcia y Real Madrid Castilla vivían unos primeros compases de partido de mucha intensidad, sin que ninguno de los dos equipos fuera capaz de controlar el centro del campo, pasando desapercibida la calidad que atesoraban en sus botas los jugadores blancos. La primera ocasión de peligro llegaría en las botas del conjunto universitario, que a los nueve minutos de partido veía como un mal despeje de Fran le llegaba a las botas de Manolo, para que este se encargara de poner a prueba a Carlos Abad, que muy hábil de reflejos no temblaba a la hora de despejar a saque de esquina.

No importa quien consiga avisar primero, sino quien sea capaz de golpear antes en el marcador y, ese honor, le llegaría a Febas a favor del Real Madrid Castilla. El talentoso jugador blanco recibió un balón al hueco de Tejero tras una contra fabulosa, teniendo a placer el tanto, enviando el cuero al fondo de las redes locales para subir el 0-1 al marcador y desatar la locura de los jugadores blancos. Lo más importante en un partido fuera de casa es marcar y, el filial blanco, tenía la lección aprendida por lo que haberla puesta en claro era un premio más que merecido para los pupilos de Luis Alberto Ramis.

La alegría no es eterna y relajarse es algo que no está permitido en una eliminatoria de ascenso a Segunda División. El UCAM Murcia no tardó en reaccionar ante el tanto blanco y, solo tres minutos después, en el catorce del primer tiempo, llegó el empate. Iván Aguilar se convertía en un auténtico cohete que pasaba raudo y veloz por la zaga madridista para batir a Carlos Abad sin mayores problemas, subiendo el 1-1 al electrónico. El conjunto universitario estaba mucho más cómodo en el terreno de juego y, Pallarés sería el siguiente en avisar al filial blanco, con un remate que se iba por encima del travesaño.

La dureza del UCAM Murcia es permitia por el árbitro, lo que desespera a los pupilos de Ramis

En un encuentro de ida y vuelta las ocasiones no hacían otra cosa que aparecer, para que en el minuto 26 el pichichi de la categoría, Mariano, se encargara de probar a Biel Ribas con un lanzamiento lejano que atajaba el portero local. Las amarillas no tardaban en llegar dada la dureza del partido, quedando primero con cartulina Fran Pérez por el UCAM Murcia, para recibirla al instante Marcelo. Javi Muñoz sería el siguiente en tener una ocasión de peligro, pero bajo palos Ribas no tenía problemas para atajar el balón. Con una falta sobre Febas, Checa veía una nueva cartulina amarilla en el conjunto universtario al borde del descanso, al que se llegaba con un marcador de 1-1 tras los goles de Febas e Iván Aguilar.

Tras quince minutos de descanso en los que aclarar ideas, los veintidós protagonistas que habían comenzado el partido volvían al terreno de juego, para disputar los 45 minutos restantes del partido. Ni más ni menos que cuatro fueron los minutos que necesitó el UCAM Murcia para lograr dar la vuelta al partido, por medio de Iván Aguilar, que batía de nuevo a Carlos Abad para subir el 2-1 al marcador, poniendo así contra las cuerdas al Real Madrid Castilla, que a pesar de estar por debajo no le quería perder la cara al partido. El guardameta blanco achicaba balones como podía, al mismo tiempo que el técnico local, José María Salmerón, decidía realizar el primer cambio del partido, retirando del terreno de juego a Manolo, para dar entrada a Josán. Luis Alberto Ramís no se quedaba atrás y, buscando dar la vuelta al partido, decidía también mover ficha en el banquillo, dando entrada en el choque a Cristian en lugar de Odegaard.

Los minutos iban pasando, jugando en contra del Real Madrid Castilla, viendo la cartulina amarilla Tekio al cortar una acción blanca. Los cambios impidieron que el partido continuara su camino con soltura, quedando todas las acciones relegadas a un segundo plano para llegar hasta el minuto 90 de partido, señalando el colegiado del encuentro decidía añadir cinco minutos más al partido, en los que ninguno de los dos conjuntos conseguía batir la meta rival para concluir el choque con 2-1 a favor del UCAM Murcia. El próximo lunes 30, el Estadio Alfredo Di Stefano decidirá qué equipo ascenderá a Segunda División en el partido de vuelta de la eliminatoria de campeones.

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