La Liga de Campeones seguía vistiéndose de blanco. El Real Madrid no cesaba en su empeño por alargar su dominio en el Viejo Continente, y por tercer año consecutivo los madridistas lograron imponerse en la final a su oponente, en esta ocasión el Milan, y le dieron al equipo merengue su tercer trofeo en otros tantos años. Con Di Stéfano como líder absoluto durante toda la competición, con sus diez goles, la figura de Paco Gento volvió a aparecer para darle el triunfo a los blancos en la recta final del encuentro.

Camino a Bruselas sin olvidar Múnich

Antes de llegar al Estadio Heysel de Bruselas, de nuevo sede del encuentro, el cuadro de Luis Carniglia tuvo que batirse ante una serie de duros rivales. Con el Sevilla como segundo representante español, al haber sido el subcampeón doméstico el pasado curso - campeón fue el Madrid - , y el propio conjunto madridista como vigente campeón, el camino del club de Concha Espina comenzó ante el débil Royal Antwerp belga, al que superó fuera de casa por 1-2 y al que luego sentenció en el Bernabéu gracias a un claro 6-0, que les permitía avanzar raudos hacia los cuartos de final.

La edición de la temporada 57-58 estuvo marcada por el grave accidente de avión del United, en el que murieron 23 personas

Allí esperaba precisamente el Sevilla, que sin embargo no fue rival para los merengues. En un alarde de fútbol ofensivo, el Madrid se impuso a los hispalenses con un contundente 8-0, que no podría ser contrarrestado en territorio andaluz, siendo un empate a dos el que daría por finalizada la eliminatoria. En semifinales el ambiente se encontraba enrarecido. Muy reciente se sentía el accidente del Manchester United volviendo de su encuentro contra el Estrella Roja de Belgrado. En el Desastre de Múnich fallecieron ocho jugadores del cuadro inglés, y un total de 23 personas. El conjunto que dirigía Sir Matts Busby, que sobrevivió a pesar de sus heridas, no pudo superar al Milan en semifinales, y cayó ante los italianos, que se clasificaron para la final.

Por el otro lado, el Madrid también superó a su oponente. El Budapest Vasas cayó por 4-0 en el Bernabéu, y a pesar de ganar 2-0 en Hungría no pudieron compensar el abultado resultado de Chamartín, quedando fuera de las aspiraciones por el título y dejándole el camino libre a los madridistas. En Bruselas aguardaba el todopoderoso Milan de Cesare Maldini o Nils Liedholm entre otros. Los italianos golpearon primero, y lo hicieron dos veces. 

Una victoria sufrida

En el minuto 56 se adelantó el equipo de Viani gracias a un tanto de Juan Alberto Schiaffino, que fue contrarrestado 15 minutos después por un nuevo gol de Alfredo Di Stéfano. Pero no hubo tiempo para celebraciones, puesto que apenas cuatro minutos después, en el 78, Ernesto Grillo volvía a poner por delante a los milanistas. No dio tiempo, en cambio, a que el Madrid entrase en pánico, puesto que un oportuno Héctor Rial respondió al minuto, dejando el partido en 2-2 después de cinco minutos locos. No hubo más goles, y el partido llegó a la prórroga, y ahí triunfo el empuje blanco.

Paco Gento seguía acumulando galones, y en el inicio de la segunda parte de la prórroga el cántabro superaba a Soldan, portero italiano del Milan, para hacer el que a la postre sería el definitivo 3-2 en el luminoso. Los de Viani trataron de igualar, pero ya no había fuerzas para lograrlo. La Tercera llegaba a las vitrinas del conjunto blanco, que extendía su dominio por Europa una temporada más.