La eclosión de Antoine Griezmann en el Atlético de Madrid como uno de los mejores jugadores del panorama mundial es un hecho. Su calidad, su acierto de cara a portería y su velocidad han provocado que el delantero francés sea el jugador ha anular del conjunto rojiblanco.
Los colchoneros tienen puestas gran parte de las opciones de levantar su primera Liga de Campeones en él. El delantero francés ha demostrado a lo largo de la temporada que es jugador clave en es esquema de Simeone y que su acierto de cara al gol ha sido clave para que los rojiblancos disputen la final de San Siro.
Este año, el príncipe ha visto puerta en 32 ocasiones: siete de ellas en la máxima competición continental. En los partidos clave, Griezmann ha sabido sacar lo mejor de sí mismo para ayudar al equipo. En la vuelta de los cuartos de final anotó dos goles al Barcelona y en el último encuentro en Alemania anotó un valioso gol que le dio al Atlético el pase a Milán.
Importantísimo en las acciones al contragolpe
Si el Real Madrid quiere tener opciones en San Siro, los jugadores blancos tendrán que emplearse defensivamente con eficacia para atar al príncipe. Éste es una pieza esencial en la disposición ofensiva del ‘Cholo’, principalmente al contraataque. Una jugada aislada podría decantar la balanza del lado colchonero si ésto se produce.
No obstante, no podrán centrarse solo en él. El juego de los rojiblancos se caracteriza por dar prioridad al bloque, por encima de las individualidades y, sobre todo, por la solidez defensiva. Tal y como vienen haciendo hasta ahora, el equipo de Simeone tendrá al menos cuatro futbolistas por detrás de la pelota que no concederán espacios al rival.
Previsiblemente, los rojiblancos cederán el balón al conjunto madridista para que sean ellos los que lleven la batuta del encuentro aunque de una forma incómoda, ya que no permitirán que saquen el balón de forma controlada. Para ello, será importante la figura de los mediocentros merengues.
Toni Kroos y Luka Modric serán los encargados del dirigir el juego con transiciones rápidas, mientras que Casemiro tendrá que emplearse en apoyar en defensa, cerrando los huecos de los laterales, principalmente el de Marcelo que tendrá enfrente a Griezmann con el objetivo de ponerle en aprietos durante los 90 minutos.