Raúl González Blanco ha vuelto al Santiago Berbabeu con motivo del Corazon Classic Match de este año. El mito merengue volvía al escenario que disfruto de su mejor fútbol y lo disfrutó como un juvenil. "Es una alegría poder jugar con antiguos compañeros, en este escenario y con esta afición con la que siempre estaré en deuda. Me siento feliz de estar en mi casa. Jugar en el Santiago Bernabéu es especial”, confesó el delantero madrileño.

El eterno siete madridista no rehuyó opinar sobre el actual Real Madrid. El exjugador calificó la temporada blanca de "irregular", aunque quiso poner en valor los méritos del equipo en este curso. "Hay que valorar la temporada cuando termina y no en marzo o abril. Se peleó la Liga hasta el final y el equipo ha demostrado carácter en momentos en que no era fácil", afirmó el exjugador.

"Estoy muy contento con Zidane. Mejor no se puede hacer"

La reciente final de Champions League ha confirmado al club blanco como amo y señor de la competición. "El equipo ha ido respondiendo y superando poco a poco las eliminatorias de la Champions y ya cuando llegas a la final, la puedes ganar. La Champions es importante, sin quitar mérito a la Liga, que es el campeonato de la regularidad", analizó Raúl.

Raúl presenció la final de Milán en persona, admitió que apoyó y sufrió en la misma medida, además de tener palabras de aliento para el rival. "Espero que el Atlético otra temporada pueda conseguirlo. Seguro que lo logrará con el trabajo que está haciendo", afirmó el ariete.

En cuanto al papel de Zinedine Zidane, con el que compartió vestuario en el Real Madrid, Raúl fue diáfano. "Estoy muy contento con Zidane. Hay que darle la enhorabuena porque mejor no se puede hacer". Raúl cuajó una actuación llena de voluntad y ganas. El goleador intentó una de sus genuinas cucharas que se marchó por poco.