El Real Madrid no pudo alzarse con la competición domestica, a pesar de haber logrado ganar los doce últimos partidos y haber recortado 11 puntos al FC Barcelona en ocho jornadas. El conjunto blanco terminó segundo en la clasificación, por delante del Atlético de Madrid –al que aventajó en dos puntos pese a ir por detrás en el tramo final de liga-, peleando hasta la última jornada.

La derrota ante el Atlético sirvió como toque de atención

El llegar al último enfrentamiento liguero con opciones de levantar el título de Liga era para el Real Madrid un hecho inimaginable tras la derrota ante el Atlético de Madrid en el feudo madridista por 0-1. Corría la jornada 26, culés y colchoneros ampliaban sus distancias con el eterno rival. Ese partido supuso un punto de inflexión para los pupilos de Zinedine Zidane. Con 12 jornadas por delante, los blancos no podían dejar escapar ni un solo punto si querían realizar un buen final de campaña y poner en apuros a sus adversarios. Así sucedió. El Real Madrid firmó sus encuentros por victorias, sumando todos los puntos posibles.

Sin embargo, el desenlace del campeonato liguero no dependía solo de la hazaña madridista: Atlético y Barcelona tenían gran parte del pastel. El conjunto blaugrana era el que más porción tenía. Los de Luis Enrique mantenían un colchón de doce puntos sobre los blancos con nueve jornadas por delante. Doce puntos que no hicieron perder la esperanza para los de Zidane.

Siete jornadas y siete puntos de distancia

Tras cuatro jornadas cumpliendo su objetivo, el conjunto merengue vio como las distancias se reducían: el Atlético perdió en El Molinón (+1 punto de ventaja) y el Barcelona empató ante el Villarreal en El Madrigal (+10). En la siguiente jornada, los blancos visitaban el Camp Nou con ganas de plantarle cara al líder de la competición y lo consiguieron. El conjunto de Zidane se impuso por 1-2 apretando la parte alta de la clasificación. Los tres equipos se encontraban en un margen de siete puntos con aún 21 en juego.

El Clásico supuso un pequeño bache para el Barcelona que en las dos siguientes jornada salió derrotado. En Anoeta, la Real Sociedad venció por 1-0 y, en el Camp Nou, el Valencia venció por 1-2. Estos traspiés pusieron la emoción al tramo final del campeonato, ya que colchoneros y merengues continuaron sumando de tres en tres. Barcelona y Atlético igualaron su casillero a 76 puntos –aunque los culés no abandonaron el liderato por el gol averague-; y el Real Madrid se colocó a un solo punto.

Tener tan cerca a sus rivales, pese haber mantenido una gran distancia sobre ellos, les sirvió a los de Luis Enrique como toque de atención y en las siguientes jornadas no dejaron escapar ningún punto de su casillero. El Real Madrid también cumplió pero el punto de ventaja sobre ellos alzó a los culés al campeonato. Por su parte, el Atlético se dejó los tres puntos en el campo de un Levante ya descendido y abandonó la segunda posición.