La gran favorita al título en la Eurocopa y vigente campeona mundial, Alemania, se medía en su tercer y último partido de la primera fase a Irlanda del Norte, con el objetivo de la clasificación en el bolsillo y el único aliciente de ser primera de grupo ante quizá el rival más débil del grupo, pero que había demostrado ante Ucrania que podía estar en octavos de final de la competición. Joachim Löw realizó un par de cambios con respecto a la alineación de los dos partidos anteriores, dando entrada a Kimmich y Mario Gómez en lugar de Höwedes y Draxler. Sin embargo, entre los titulares no podía faltar Toni Kroos, el encargado de iniciar el juego del combinado teutón y catalizador ofensivo de los alemanes.

La selección germana comenzó el partido dominando claramente la posesión del balón, como era de esperar, y no tardaron en llegar los primeros acercamientos al área ucraniana, algunos de los cuales tuvieron a Toni Kroos como protagonista. Desde el primer momento, el centrocampista germano mostró un buen nivel no sólo como el metrónomo de su equipo, sino también llegando continuamente al área rival y poniendo a prueba su excelente disparo desde fuera del área con las dos piernas como ocurrió a los cinco minutos de partido, si bien su disparo no encontró la portería defendida por el guardameta norirlandés.

Kroos apenas probó el disparo desde fuera del área

Alemania controló el partido desde el primer momento, y parte de la culpa de que se produjera esta situación la tuvo Kroos, siempre encargado de iniciar el juego teutón y que, gracias a su eficacia en los pases y a su despliegue por todo el centro del campo, acaparó buena parte de la posesión germana. Pero el jugador del Real Madrid también tiene otro cometido cuando viste la camiseta de su selección, y no es otro que encargarse de todos los balones parados. El '18' alemán ejecutó varias faltas hacia el área que no encontraron el remate de algún compañero de equipo.

El combinado entrenado por Joachim Löw dispuso de varias oportunidades claras de gol en los primeros 45 minutos, pero sólo encontró premio en una de ellas. Superada la media hora de encuentro, una combinación entre Muller y Mario Gómez finalizó con el tanto del delantero del Besiktas, un gol que hacía justicia a lo ofrecido por ambos equipos sobre el verde del Parque de los Príncipes, donde los alemanes habían avasallado a la selección norirlandesa y sólo el acierto del guardameta había evitado un resultado más abultado.

Toni Kroos fue el encargado de construir el fútbol de Alemania | Foto: zimbio.com
Toni Kroos fue el encargado de construir el fútbol de Alemania | Foto: zimbio.com

Tras el paso por los vestuarios, la situación del partido y de Kroos en particular apenas varió. El conjunto germano siguió dominando con autoridad el encuentro y creando ocasiones de peligro con relativa facilidad, mientras que el centrocampista del Real Madrid continuó siendo el encargado de elaborar el juego alemán y ejecutar tanto las faltas como los lanzamientos desde la esquina. Prácticamente el único cambio que se produjo en la figura del jugador de Greifswald es que no probó fortuna desde fuera del área, una de sus principales características en los dos primeros encuentros de la Eurocopa 2016.

Así, el partido finalizó con el triunfo de Alemania por 1-0, lo que sumado al triunfo de Polonia por el mismo resultado permite a la vigente campeona del mundo acceder invicta a octavos de final y sin encajar un sólo tanto, confirmándose por juego y por goles como una de las grandes favoritas para conseguir el título, y con la confianza que da tener entre sus filas a uno de los centrocampistas más fiables del planeta como es Toni Kroos.

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