La gran favorita al título en la Eurocopa y vigente campeona mundial, Alemania, se medía en los octavos de final del torneo a Eslovaquia, un partido en el que partía con un claro favoritismo que debía plasmar sobre el terreno de juego, consciente de que el más mínimo error podía provocar la eliminación. El conjunto eslovaco había competido a gran nivel en la primera fase, y contaba con algunos jugadores en la parcela ofensiva capaces de hacer daño a la tetracampeona del mundo. Joachim Löw realizó un único cambio con respecto al partido ante Irlanda del Norte, y fue dar entrada a Draxler en lugar de Götze. Sin embargo, entre los titulares no podía faltar Toni Kroos, el encargado de iniciar el juego del combinado teutón y catalizador ofensivo de los alemanes.

La selección germana comenzó el partido dominando claramente la posesión del balón, y dio la sensación de ir a por la victoria desde el pitido inicial, lo que se tradujo en los primeros acercamientos al área eslovaca. Prácticamente en la primera llegada con peligro, Alemania encontró el premio del gol, siendo además el centrocampista del Real Madrid uno de los protagonistas de la jugada. Como suele ser habitual, el '18' germano ejecutó un saque de esquina casi perfecto. La defensa de Eslovaquia despejó el centro pero el balón llegó a la frontal, donde apareció Boateng para golpear de volea y enviar el balón a la red.

Kroos fue el encargado de iniciar el arrollador juego alemán

Con el marcador a favor a los ocho minutos, Alemania se sintió muy cómoda y controló el partido, y cuando se produce esa situación emerge la figura de Toni Kroos, siempre encargado de iniciar el juego teutón y que, gracias a su eficacia en los pases y a su despliegue por todo el centro del campo, acaparó buena parte de la posesión germana. Al contrario que en otros encuentros, el combinado teutón alternó el juego de pase con un estilo más directo, y disfrutó de un buen número de ocasiones, siendo la más destacada un lanzamiento desde los once metros fallado por Özil a los 15 minutos de partido.

El penalti fallado no se tradujo en ningún cambio en el partido, y los alemanes continuaron llegando al área eslovaca. El centrocampista del Real Madrid también probó fortuna con un lanzamiento desde fuera del área, pero el balón no encontró portería. El asedio alemán no cesó durante los primeros 45 minutos, y Alemania dispuso de multitud de ocasiones. Cuando todo indicaba que el marcador reflejaría un 1-0 al descanso, Mario Gómez aprovechó una asistencia de Müller para aumentar la ventaja de los teutones y establecer el 2-0 al final de la primera mitad.

Tras el paso por los vestuarios, la vigente campeona del mundo continuó dominando con suma facilidad el encuentro, y pese a quizá no tener un papel destacado, Toni Kroos cumplió su labor a la perfección, que no es otra que iniciar el juego alemán y catalizar el fútbol ofensivo de la selección entrenada por Joachim Löw. El '18' alemán continuó intentado batir al meta eslovaco desde fuera del área, pero la falta de puntería o la defensa rival impidieron que consiguiera su primer gol en el campeonato.

Antes de alcanzar el minuto 20 de la segunda mitad, Draxler consiguió el tercer tanto y sentenció, si aún no lo estaba, el partido. Eslovaquia intentó en contadas ocasiones despedirse del torneo con, al menos, un gol en su cuenta, pero un eficaz Neuer evitó cualquier intento de reacción de los eslovacos. Kroos continuó con su impecable labor en el pase y con su trabajo en la recuperación de balón, si bien tras esta amplia ventaja Alemania redujo la intensidad y se limitó a que pasaran los minutos, siempre controlando el balón y el encuentro. Incluso llegando al final de los 90 minutos, el jugador del Real Madrid dispuso de hasta dos ocasiones para conseguir el 4-0, pero no tuvo fortuna en el remate final.

VAVEL Logo