La gran favorita al título en la Eurocopa y vigente campeona mundial, Alemania, se medía en las semifinales del torneo a Francia, la otra gran candidata al triunfo final que, además, llegaba al encuentro en una trayectoria ascendente y con el apoyo de la afición francesa. El partido se presuponía muy igualado, pues además de dos conjuntos con un alto nivel competitivo, entre sus filas se encuentran algunos de los mejores jugadores del mundo, por lo que nadie partía como favorito para alcanzar la final del campeonato. Ante las bajas de Khedira, Hummels y Mario Gómez, Joachim Löw dio entrada a Can, Höwedes y Schweinsteiger, utilizando defensa de cuatro y situando a Müller como hombre más adelantado. Entre los titulares no podía faltar Toni Kroos, el encargado de iniciar el juego del combinado teutón y catalizador ofensivo de los alemanes.

La selección germana se vio sorprendida al comienzo por la gran intensidad de los franceses, que cortocircuitaron los intentos alemanes de salir con el balón jugador. El equipo entrenado por Löw se mostró incapaz de realizar su juego de toque habitual, pero esta fase de desconcierto sólo duró diez minutos. A partir de ese momento, Alemania fue encontrando espacios en la defensa gala y realizó un ejercició futbolístico prácticamente perfecto, siendo Kroos el hombre destinado a hacer sonar la orquesta teutona. 

Kroos dirigió 35 minutos de espectacular fútbol alemán

El combinado alemán aumentaba su dominio con el paso de los minutos y paulatinamente fue creando ocasiones de gol, algunas de ellas muy claras, que no acabaron en la red por las magníficas intervenciones de Lloris o la falta de acierto de los atacantes germanos. La vigente campeona mundial realizó algunos de sus mejores minutos en la Eurocopa 2016, pero el gol no llegaba. Tampoco desde fuera del área, donde el centrocampista del Real Madrid probó fortuna sin éxito, si bien sólo ejecutó esta acción en contadas ocasiones. Sí fue, como siempre, el encargado de ejecutar las acciones a balón parado, demostrando su excelente golpeo de balón.

La sensación de un gol alemán reinaba en el ambiente, y sólo era cuestión de tiempo que los germanos se adelantaran en el marcador. Pero volvió a cumplirse la máxima de 'quien perdona, acaba pagándolo'. Después de 35 minutos de dominio absoluto, Francia consiguió elaborar una acción de contragolpe que finalizó en saque de esquina. El córner fue al corazón del área y Evra remató de cabeza, pero el balón dio en la mano de Schweinsteiger y el árbitro señaló la pena máxima. Griezmann no perdonó desde los once metros y la selección francesa se marchó al descanso con ventaja en el marcador.
Tras el paso por los vestuarios, Francia repitió la fórmula y comenzó la segunda mitad superando a su rival, cortocircuitando el juego de una Alemania cada vez más precipitada a la hora de buscar el gol.

Toni Kroos controla el balón en el duelo ante Francia | Foto: zimbio.com
Toni Kroos controla el balón en el duelo ante Francia | Foto: zimbio.com

De nuevo a los diez minutos, el fútbol germano hizo acto de presencia y se adueñó de la posesión del balón y del dominio del encuentro, si bien esta vez el equipo anfitrión resistió mejor los intentos de la tetracampeona del mundo. Los minutos seguían corriendo y las grandes sensaciones de los primeros 45 minutos no aparecieron sobre el terreno de juego, lo que se convirtió en un gran problema para el equipo de Joachim Löw.

El alemán acusó el cansancio en el tramo final

El problema aumentó pasado el ecuador de la segunda parte, donde Neuer falló en un centro de Pogba y dejó el balón suelto en el área, un rechace que aprovechó Griezmann para establecer el 2-0 en el marcador. Alemania se volcó sobre el área defendida por Lloris y gozó varias ocasiones manifiestas de gol, pero el meta francés y el poste evitaron mayores sustos para el combinado galo. El físico francés fue imponiéndose en el tramo final del encuentro, lo que unido a la falta de acierto teutona desembocó en la eliminación de la vigente campeona del mundo de la Eurocopa de Francia 2016.

Toni Kroos completó una gran actuación en el torneo, mostrando su enorme fiabilidad en el pase tanto en corto como en largo, además de confirmar que es uno de los mejores organizadores de juego del mundo. El centrocampista germano no pudo celebrar su buen rendimiento con un título, pero volvió a consolidarse como una de las piezas más importantes de Alemania.