La pretemporada dio comienzo para el nuevo Real Madrid Castilla de Santiago Solari ante la Gimnástica Segoviana. El encuentro, disputado en campo de los manchegos, dejó claro que aún hay mucho que trabajar y la intensidad fue la propia de un amistoso donde la forma física aún no está al 100%.

A pesar de que ninguno de los dos equipos contó con su once tipo o lo que podría ser su once titular una vez empezada la categoría, pero el Real Madrid Castilla sufrió especialmente las bajas; casi media plantilla se encuentra haciendo la gira con el primer equipo, por lo que no se incorporarán a los entrenamientos de Solari hasta principios del mes de agosto.

Un primer tiempo de tanteo

El once del RM Castilla tenía como principal atracción ver a los más jóvenes, así como a las nuevas incorporaciones. Así, Tena, Lin, Hermoso o Jordan tenían sus primeras oportunidades con la camiseta blanca. A pesar de que este último, delantero centro, llegó el pasado más de Enero, apenas tuvo oportunidades por el gran momento de forma permanente que vivieron Mayoral y Mariano.

A penas hubo oportunidades en los primeros 45 minutos. Los locales generaron peligro a balón parado, especialmente con las subidas de sus centrales. Además, un par de disparos desde la frontal inquietaron a Carlos Abad, que por lo general se mostró muy seguro. El Castilla apenas generó peligro y poco hubo que destacar en ataque, salvo un buen remate de Lin y algún que otro buen movimiento de Jordan.

El Castilla sale enchufado al segundo tiempo

La segunda mitad fue muy diferente a lo vivido en el primer tiempo. Los de Solari, con muchos cambios como suele ser habitual en esta clase de partidos, dieron el do de pecho nada más comenzar el segundo acto. El primer gol llegó tan solo tres minutos después del pitido inicial. Pase largo a Mario Rodríguez y gol del delantero tras regatear al guardameta rival, Pablo.

Sin tiempo para levantarse, la Gimnástica recibió otro directo a la mandíbula solo un minuto después. El segundo gol llegó tras un robo de balón en un pase del portero, Pablo, que no vio que su compañero estaba bien marcado. Mario robó anticipándose al zaguero local y tocó para Javi Muñoz, que marcó tras regatear a un defensa con un caño y definió a la perfección.

Los últimos dos goles del partido llegaron en el minuto 65 y 75, siendo prácticamente las únicas ocasiones del tramo final. El tercero de los blancos llegó al contragolpe, tras una gran cabalgada de Cristian Cedrés, que cedió para Mario Rodríguez y este para un Javi Muñoz que definió con calidad por segunda vez. La Gimnástica reduciría diferencias con un golazo de Chupo de falta directa, que tocó Darío pero que no pudo desviar. De esta forma, los merengues de Solari se estrenaron en la pretemporada con una importante victoria.