Se acabaron las jornadas de trabajo en Montreal para el Real Madrid. Después de una semana ejercitándose en Canadá, en las instalaciones del Montreal Impact, el cuadro blanco abandonará territorio canadiense para viajar a Ohio, dónde se enfrentará el 28 al PSG en el primer compromiso de la pretemporada para los blancos. Para cerrar su estancia allí, Zidane diseñó una última sesión con público que espolease a los suyos, y permitiera a los aficionados disfrutar de sus ídolos.

Para ello, el galo desplazó a la expedición hasta el Estadio de Saputo, dónde los seguidores pudieron ver a los jugadores blancos. Para la sesión, Zidane no pudo contar con Mariano, que como en el día de ayer permaneció en el interior de las instalaciones, trabajando por su cuenta. El que sí saltó al verde por primera vez para enfundarse las botas fue Keylor Navas. El tico, que sigue recuperándose de su lesión, avanza cada día un paso más para estar totalmente reestablecido, y aunque aún le falta un poco para trabajar al mismo ritmo que el resto, va dando muestras de que su proceso está asentado.

En lo puramente deportivo, el Madrid inició con un calentamiento para después llevar a cabo ejercicios de circulación de balón y presión, tal y cómo informó la página web del conjunto blanco. Una vez concluida la primera parte, los jugadores merengues disputaron un partido en un campo de dimensiones reducidas, dividiéndose en grupos más pequeños. Por su parte, los guardametas siguieron con su trabajo al margen, junto a Llopis, ejercitándose de manera específica a un ritmo elevado.

Una vez concluido el entrenamiento, el equipo se acercó hacia la gente presente en el Estadio, para firmar autógrafos y hacer las delicias de los presentes, que no pararon de vitorear a los jugadores durante toda la mañana.