El Real Madrid echa a andar una temporada más, y en esta ocasión será el París Saint-Germain el primer rival de cara a preparar una campaña que arrancará más temprano al tener que disputar la Supercopa de Europa frente al Sevilla FC, gracias a haber alzado su undécimo título en la UEFA Champions League. Casualmente, será el técnico que el pasado curso volvió a coronar al cuadro hispalense como campeón de la UEFA Europa League, Unai Emery, quien compruebe el estado de forma en el que han vuelto los hombres de Zinedine Zidane tras las vacaciones.

Emery será la primera prueba para Zinedine Zidane

El entrenador vasco ha demostrado ser un auténtico estratega a la hora de plantear los encuentros, intentando adaptar siempre su esquema de juego al de los adversarios; sin embargo, enfrentarse al conjunto merengue es un arma de doble filo, pues cuenta con la ventaja de conocerlo bastante bien gracias a su experiencia en la Liga española, aunque tiene la presión de empezar a ganarse cuanto antes la confianza de los aficionados parisinos.

Una variación al 4-3-3

El 4-3-3 fue uno de los sistemas más utilizados durante el pasado curso por el técnico francés y todo parece apuntar a que será también el elegido en esta nueva campaña. Sin embargo, hay una gran variante, que ya se utilizó la temporada pasada en lo que a dibujo táctico se refiere, que es la que aporta Álvaro Morata; renunciando a un jugador en el centro del campo y formando un 4-2-3-1, el atacante madrileño podría posicionarse por detrás de Karim Benzema, que quedaría en punta mientras que las bandas están ocupadas por Cristiano Ronaldo y Gareth Bale.

La llegada de Morata puede ofrecer una alternativa ofensiva, un 4-2-3-1 con el canterano de segundo delantero

Las alternativas en el 4-2-3-1 son bastantes pues pueden ir desde Casemiro, Modric/Kroos en el medio a James/Isco/Marco Asensio, siempre que el club decida mantenerle en el equipo, en la mediapunta, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale/Lucas Vázquez por banda, y Karim Benzema/Morata como '9'.

De momento, y debido a las ausencias de aquellos futbolistas que por haber disputado la Eurocopa o bien la Copa América Centenario han contado con un tiempo extra de descanso, parece que Zinedine Zidane puede optar por un 4-2-3-1 dando a Casemiro y Kovacic el control del centro del campo mientras que Isco se encarga de buscar espacios en la mediapunta y Jesé Rodríguez y Lucas Vázquez acompañan a Benzema desde ambos costados. El 4-3-3 sería una opción más lógica si el míster merengue opta por introducir a Marcos Llorente, ya que el resto de futbolistas se desenvuelven mejor en tres cuartos de campo.

La importancia de una defensa sólida

Los blancos no podrán contar ni con Sergio Ramos ni con Pepe, dos piezas fundamentales en el centro de la zaga; pero para ello estarán Raphaël Varane y Nacho, que parten como favoritos para ocupar dicho puesto al ser junto al canterano Lienhart los únicos centrales naturales que actualmente tiene Zidane a su disposición. Los dos ya saben lo que es compartir el centro de la defensa y tendrá que dejar constancia de la madurez que han ido adquiriendo durante su trayectoria, pero no lo tendrán nada fácil pues en el cuadro galo estarán jugadores como Lucas Moura, Ben Arfa, Ángel Di María o Cavani, entre otros; una de las grandes ausencias con respecto al curso pasado será la de Ibrahimovic, que este mercado estival ha fichado por el Manchester United. Pese a ello, Unai Emery dispone de jugadores lo bastante desequilibrante como para decidir encuentros.

Varane-Nacho se perfilan como la pareja de centrales ante el PSG

De vital relevancia serán también los laterales. Una muestra muy clara de ello fue Sergi Aurier en el primer compromiso francés de la pretemporada, donde se impusieron al Inter de Milán por 3-1 con doblete del lateral diestro. Carvajal o Danilo, y Marcelo, deberán prestar especial atención a sus respectivas bandas, no solo por la calidad de los extremos sino también por la incoporación de los dos zagueros, especialmente de Aurier, aunque sin renunciar a incorporarse en labores ofensivas pues su presencia en el área rival suele ser un plus para el juego merengue; Tejero y Achraf son dos alternativas para ocupar el lateral derecho, lo que llevaría a Danilo al lateral zurdo ya que está algo más acostumbrado del curso pasado.

El 4-1-4-1 de Unai Emery

Frente al Inter de Milán, el técnico natural de Hondarribia empleó un 4-1-4-1 ajustándose a la falta de futbolistas como Verrati o Matuidi en el centro del campo. Para suplir dichas bajas utilizó al canterano Lorenzo Callegari, que se posicionó entre la defensa y el mediocentro formado por la dupla Stambouli-Rabiot, dos jugadores de mucha calidad y recorrido. En banda optó por Ikone y Lucas Moura, mientras que Ben Arfa hizo de hombre más adelantado. Ya en la segunda parte, Emery introdujo varios cambios como Di María o Cavani, lo que pensando en el Real Madrid podría ser una alternativa desde el inicio modificando incluso el sistema de juego.

El entrenador vasco podría variar a un 4-4-2, siendo Stambouli y Rabiot de nuevo la pareja en el centro del campo, pero introduciendo a Lucas Moura y Di María por banda, y a Ben Arfa acompañando a Cavani en punta, un esquema que el delantero uruguayo ya vivió el pasado curso con Ibrahimovic y en el que se encuentra más cómodo que cayendo en banda, habitualmente la izquierda. Este esquema serviría además para contrarrestar al esquema blanco, ya que los extremos apoyarían a los mediocentros para intentar tener superioridad y con ello mayor posesión.

Claves en encuentros pasados

En la pasada edición de la UEFA Champions League, el Real Madrid logró un empate en territorio francés y ganó por la mínima en Concha Espina. Además de una pizca de fortuna, el conjunto madrileño planteó un partido bastante serio que destacó por defender como un bloque compacto y esperar a los espacios creados por el conjunto parisino. Fue con el equipo dirigido entonces por Laurent Blanc realizando una presión adelantada cuando los blancos tuvieron más problemas para sacar el balón, aunque un excelso Casemiro y un gran Kroos aliviaron al club español.

Pero ejercer una presión adelantada no es siempre un seguro pues si los adversarios sortean las diferentes líneas con suma facilidad -como ya ocurriera en el partido europeo disputado en el Parque de los Príncipes- puede suponer la creación de diversos espacios, al no estar bien colocados, que terminen condenando al equipo que la realice con jugadas de peligro en contra. No menos importantes serán las jugadas a balón parado, ya que los parisinos lograron sus tres tantos frente al Inter de Milán de esta forma; los madridistas, que habitualmente sufren en esta faceta, deberán estar atentos a los contrarios para evitar que se anticipen y por supuesto guardar especial atención para las segundas jugadas, pues suelen coger desprevenidos y provocan muchos espacios.

Matuidi incorporándose en segunda línea durante el choque en el Bernabéu
Matuidi incorporándose en segunda línea durante el choque de la UEFA Champions League en el Bernabéu

Otra de las claves estuvo en la incorporación de jugadores en segunda línea, con el que el París Saint-Germain intentó sorprender y a punto estuvo de no ser por las buenas actuaciones de Keylor Navas. Los blancos tendrán que fijar bien las marcas y evitar que los contrarios se sumen al ataque sin oposición alguna, lo que les favorecería para llegar con peligro a la meta defendida probablemente por Kiko Casilla.