Cuando llegó, Raphael Varane sólo era un chaval en busca de triunfar en el club más importante a nivel mundial. Desde su llegada, ha jugado partidos importantes, destacando las semifinales de Copa del Rey contra el Barcelona en 2013, donde anotó dos goles de cabeza en sendos centros a balón parado. A pesar de que ha tenido rachas en los que se ha convertido en el jefe de la zaga, ha vivido a la sombra de Pepe y Sergio Ramos.  Ambos superan ya la treintena, por lo que su participación se verá reducida este año.

Un año de ilusión

La campaña que empieza en Chamartín con Zinedine Zidane como entrenador será muy larga, por lo que el papel de Raphael Varane tendrá especial importancia para disputar las diferentes competiciones.

Pepe, debido a su edad y sus molestias musculares, puede estar bastante tiempo alejado de los terrenos de juego a lo largo de la temporada. Sergio Ramos, como capitán, será presumiblemente el que más minutos dispute, pero también está acostumbrado a sufrir lesiones. Por lo tanto, Varane tiene la oportunidad de entrar en el once con asiduidad, y si muestra su mejor nivel, es posible que no se mueva de él. Gracias a su velocidad y su buena colocación forma un muro muy difícil de pasar para los rivales.

En números, la pasada campaña no fue destacada para Raphael Varane. Disputó algo más de dos mil minutos y fue el quinto defensa más utilizado tanto por Benítez como por Zinedine Zidane.