Sin una referencia clara en ataque, con Griezmann como hombre más adelantado y Chory Castro y Carlos Vela intercambiando continuamente sus posiciones, la Real Sociedad ha vuelto a reverdecer laureles y se ha parecido en algunas fases del encuentro a la del año pasado. La movilidad de estos tres jugadores junto al dominio de los realistas en el centro del campo han desarbolado la zona de presión de los rojillos y tanto en la primera parte como en la segunda, los donostiarras han generado innumerables situaciones de superioridad.

Buen planteamiento de Jagoba Arrasate

El entrenador de la Real Sociedad ha realizado varios cambios con respecto al encuentro de Valladolid. José Ángel, Ansotegi, Rubén Pardo o Elustondo han reaparecido en el once inicial, y lo cierto es que el de Berriatua ha acertado de pleno. Frente a un equipo consistente como Osasuna, difícil de superar por arriba y correoso en defensa y en el centro del campo, Arrasate ha apostado por una defensa de peso, con unos laterales muy abiertos y un centro del campo de presión pero muy vertical. Arriba los tres hombres mencionados tuvieron muchísima movilidad, y los defensores osasunistas siempre tenían que salir de su zona de actuación para no verse superados por los hombres de la Real Sociedad.
 
En el centro del campo Elustondo ha realizado una gran labor de contención pero el que realmente ha dado un paso adelante en el encuentro de hoy ha sido Rubén Pardo. El de Rincón de Soto se ha vaciado en la presión, ha robado innumerables balones y se ha ofrecido constantemente a sus compañeros para comenzar a construir las jugadas tanto en corto como en desplazamientos largos.
 
Osasuna no ha disparado ni una sola vez entre los tres palos, no ha generado ni una ocasión de gol y todo ello se ha debido a la presión que los blanquiazules han realizado a la salida del balón. Chory Castro, Vela, Griezman y en muchas ocasiones Zurutuza y el mismo Rubén Pardo, dificultaban el primer o segundo pase de los rojillos y así era imposible que superaran la línea de tres cuartos de los donostiarras. Además, incluso cuando eso ha sucedido, allí estaban Elustondo y los laterales Carlos Martínez y José Ángel para robar el balón.

La jugada clave del primer gol

A mediados de la primera parte, cuando parecía que la presión de la Real iba a decrecer y, como suele ocurrir en estas situaciones, el partido parecía entrar en una fase anodina de idas y venidas sin ningún peligro, a la salida de un corner Ansotegi ha rematado de cabeza y ha mandado el balón al fondo de las mallas de Andrés Fernandez.
 
La Real Sociedad, además de presión  y buen juego, ya tenía lo que quería. Se había adelantado en el marcador y comenzaba a tener espacios para la movilidad de sus hombres de arriba. Griezmann campaba a sus anchas, Vela y Chory Castro intercambiaban continuamente sus posiciones y Rubén Pardo se convertía en el mariscal del centro del campo. Hasta el propio Zurutuza, demasiado adelantado en algunas fases del primer tiempo y bastante irregular, buscaba espacios para hacer daño a un Osasuna que ha tenido que abrir aún más sus líneas defensivas.

Sin piedad en la segunda mitad 

Tras el descanso, el equipo de Javi Gracia ha salido tímidamente a buscar el empate pero ha sido nuevamente la Real Sociedad quien tras botar un nuevo córner ha logrado su segundo gol. Iñigo Martínez ha rematado de cabeza de forma espléndida un medido centro de Rubén Pardo. Los donostiarras, además de mostrar un buen nivel en su juego, estaban utilizando las armas de su adversario, la altura y la eficacia de los balones aéreos, para doblegar a un Osasuna irreconocible.
 
Con este gol la Real Sociedad ha finiquitado la resistencia de Osasuna. Si hasta entonces el equipo de Javi Gracia había demostrado poca consistencia, a partir de ese momento los jugadores txuriurdin han jugado y disfrutado de los mejores minutos del encuentro. Tanto se les ha torcido el encuentro para los rojillos que en el minuto 48 se ha quedado con 10 hombres tras la expulsión de Loties. El defensa osasunista ha zancadilleado a Carlos Vela cuando éste ya estaba encarando a Andrés Fernandez.
 
Javi Gracia ha reaccionado y ha querido cerrar las vías de agua de los rojillos pero la Real ya había metido la quinta marcha. Con un Rubén Pardo estelar, buscando y moviendo el balón siempre con criterio; un José Ángel con una autopista que no se cansaba de subir ni bajar, un Chory Castro que defendía, presionaba, atacaba y un Griezmann, que buscaba hasta el menor hueco para incordiar a la defensa rojilla, la Real ha logrado otros tres goles de la mano del francés, Chory Castro y Seferovic. Este último junto a Imanol Agirretxe han entrado por Antoine Griezmann y Carlos Vela respectivamente dando aún mayor mordiente al ataque donostiarra.

Festival de juego y tamborrada

Es en esos momentos cuando ha comenzado a sonar la marcha de San Sebastián y cuando los locales, aún con cinco goles a favor, seguían presionando para salir al contragolpe en busca del sexto. Los txuriurdin han demostrado gran hambre de gol, como si quisieran demostrar a sus aficionados que lo de Valladolid fue un accidente en vísperas del encuentro frente al Manchester United. 
 
Jagoba Arrasate hoy ha encontrado la tecla para hacer frente a los rojillos. Un buen planteamiento, unos jugadores predispuestos a seguir el plan marcado y un juego rápido, bonito, vistoso y efectivo que les ha llevado a pasar por encima de Osasuna. Esperemos que todos ellos demuestren la autoestima necesaria y el juego desplegado hoy ante los rojillos para hacer frente a los diablos rojos.