Estaba expirando la primera mitad del encuentro de vuelta entre la Real Sociedad y el Algeciras cuando Javi Ros, tras una buena jugada de Haris Seferovic, ha caracoleado al borde del área y ha logrado su primer gol en competición oficial con la camiseta blanquiazul. De esta forma, el jugador txuri-urdin ha roto la igualada en el marcador y silenciado los rumores que estaban extendiéndose por las gradas de Anoeta.

Y es que aunque parezca lo contrario, a la Real Sociedad le ha costado mucho doblegar a un Algeciras que ha jugado con mucho orden los primeros 45 minutos. Encerrados en su parcela del campo, sabiendo que el peso del partido lo tenía que llevar la Real Sociedad, los andaluces han buscado robar el balón y salir con velocidad hacia la portería que hoy defendía Zubikarai.

La Real Sociedad, con dos medios centros no habituales, Javi Ros y Elustondo, no ha sabido mover el balón y buscar la superioridad propia de la categoría. El Algeciras se ha bastado de su presión para romper las triangulaciones de los donostiarras y los locales se encomendaban a las arrancadas de Carlos Vela, las subidas de José Ángel y las aceleraciones de Chory Castro para inquietar la portería visitante. Seferovic, hoy titular también, lo ha estado intentando pero con más voluntad que acierto, puesto que sus ansias de hacer gol, de agradar al público presente esta noche en Anoeta, le han pasado factura.

Pocas cosas se pueden subrayar de esta primera parte más que el fantástico gol del joven canterano de la Real Sociedad. Un gol que Javi Ros ha celebrado con mucha rabia. No ha sido para menos: además de lograr un gol de muy bella factura, ha roto la muralla visitante con toda la segunda parte por delante.

Antes de coger camino de los vestuarios, sin embargo, un gran murmullo se ha elevado en las gradas del estadio. Habían pasado solo 2 minutos desde que Ros lograra el gol y faltaba tan solo uno para que el colegiado pitara el final de los primeros 45 minutos cuando el Algeciras, en una de sus llegadas por la banda, casi logra el tanto de la igualada. Los reflejos de Zubikarai y el palo derecho de la portería defendida por el guardameta local han impedido que el Algeciras se fuera al vestuario con tablas en el marcador.

Una segunda mitad mucho más lógica

A Jagoba Arrasate se le ha visto muy enfadado en algunas fases de la primera mitad. Ha abroncado varias veces a sus jugadores y viendo el cambio que los txuri-urdin han dado en la segunda mitad, el vestuario ha tenido que ser una caja de truenos para los que no han cumplido con las expectativas del entrenador.

No obstante, y tras haber corregido las posiciones y las actitudes del once titular, la Real Sociedad ha salido con otro aire en la segunda mitad. Desde el minuto uno se ha visto que han dado un paso adelante y estaban buscando una goleada que agradara a la afición que se había dado cita en Anoeta. Xabi Prieto, Seferovic en innumerables ocasiones, Chory Castro y José Ángel han tenido la posibilidad de marcar el segundo gol. Finalmente ha sido el suizo quien, rompiendo su mal fario ante la portería rival, aunque haya sido en fuera de juego, ha logrado el segundo gol para los donostiarras.

Tras este gol, y con Griezmann, Rubén Pardo y Agirretxe en el campo, la Real Sociedad se ha hecho dueña y señora del partido. En su calidad de equipo de Primera División, con dos goles a favor en el marcador y un conjunto volcado al ataque, las ocasiones se han sucedido de forma constante hasta el pitido final. El equipo de Manolo Sanlúcar ha intentado lograr el gol de la honrilla, se ha estirado, ha buscado la portería de Zubikarai, pero los que han vuelto a marcar han sido los donostiarras. Primero Griezmann y más tarde Vela de cabeza han colocado el cuatro a cero final en el marcador y han certificado la clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey.

El Algeciras ha jugado con mucha dignidad y mucho orden pero en un estadio como Anoeta, con un equipo de Primera División que ha hecho un fortín de su terreno de juego y con un examen pendiente que los jugadores tenían ante su afición, no ha tenido casi ninguna opción.

La Real Sociedad, por su parte, mucho tendrá que mejorar, principalmente en regularidad, para poder afrontar el partido de octavos de final de la Copa del Rey con garantías. Tendrá enfrente al Villarreal, un conjunto actualmente muy en forma y que se mantiene por delante de los donostiarras en la clasificación de la Liga BBVA.