La Real Sociedad firmó en El Madrigal el peor partido que se le recuerda en mucho tiempo en la Liga BBVA. Ni en el Santiago Bernabeu ni en el Camp Nou habían recibido los txuri-urdin un correctivo tan severo dado que en aquellos partidos el resultado adverso era algo absolutamente previsible.
El Madrigal se tiñó de amarillo desde el minuto uno. Los hombres de Marcelino se hicieron dueños y señores del partido y los blanquiazules fueron empequeñeciéndose a medida que transcurrían los minutos. Con unas líneas muy adelantadas, con una presión asfixiante sobre la salida del balón, los hombres de Marcelino dominaron de cabo a rabo el partido en todas las facetas del juego. Estaban en todas partes, encontraban siempre un compañero en el que apoyarse y todo lo que hacían, lo hacían bien.
La Real Sociedad era otro cantar. Ante la imposibilidad de sacar el balón jugado desde atrás, sin poder conectar con el centro del campo compuesto por Markel Bergara y Rubén Pardo, el conjunto blanquiazul se obsesionó en lanzar balones en largo allá donde estuviera Carlos Vela, y hoy el mexicano no estaba y tampoco se le esperaba.
Tampoco estuvo a la altura del encuentro el máximo artillero del conjunto blanquiazul, Antoine Griezmann. El francés no tuvo ni la menor oportunidad de mostrar ni su velocidad ni su desborde, quizás porque durante todos estos días ha estado arrastrando una sobrecarga muscular. Esta falta de acierto o la de salvar las naves ante el próximo enfrentamiento copero en el mismo escenario, hizo que Jagoba Arrasate decidiera cambiarlo por Zurutuza y no salió del túnel de vestuarios en la segunda mitad.
El Villarreal desplegó un juego de fabula
Capitaneados por un excelso Moi Gómez, los hombres de Marcelino cuajaron un auténtico partidazo. Y no fue por demerito de la Real Sociedad y su pobre nivel, sino por el auténtico baño que en lo táctico y lo futbolístico le dio Marcelino a Jagoba Arrasate. No hay más que ver repetido el segundo gol logrado por el Villarreal para observar las magnificas facultades que este equipo, recién ascendido de Segunda División, tiene entre sus jugadores.
Para el minuto 16 los de Marcelino ya se habían adelantado por mediación de Giovani, que marcó un segundo gol, el tercero para los amarillos en el minuto 33, venciendo en su pugna particular a su paisano blanquiazul Carlos Vela. Uche cerró el 3-0 de la primera mitad con un auténtico golazo colectivo en el minuto 27. Los jugadores de la Real Sociedad se encontraron absolutamente impotentes para parar al Villarreal que en dicho gol triangulo hasta en cuatro ocasiones dentro del área de los donostiarras.
A por un gol que les metiera en el partido
Jagoba Arrasate hizo dos cambios en el descanso, el mencionado de Griezmann por Zurutuza y el de Rubén Pardo por Mikel González. El de Berriatua colocó tres centrales para adelantar a los laterales y realizar así una mayor presión sobre el mediocentro del Villarreal y su salida del balón pero el experimento no funcionó. La Real Sociedad a tan solo 9 minutos de salir de vestuarios recibió el cuarto gol, el segundo en la cuenta particular de Uche, quien tras una gran jugada del mexicano Giovani remató a placer a un Claudio Bravo que pasó un auténtico calvario.
Y tras el cuarto llegó uno más, el que logró el mejor hombre sobre el terreno de juego en el partido, Moi Gómez, quien rubricó así su brillante actuación. Finalmente fue sustituido por Marcelino dando entrada a un jovencísimo chaval de la cantera de 17 años, Leiva.
La Real Sociedad logró el gol que salvaba su maltrecha honra por mediación de Agirretxe, que cabeceó un centro desde la izquierda. Marcelino ya pensó que había hecho suficiente sangre sobre su próximo rival copero y Jagoba Arrasate replegó filas en busca de unos minutos finales que no le costarán más caros de lo que ya lo estaban siendo. Y en eso que Markel Bergara se lesionó. Habrá que esperar a saber que es lo que tiene el mediocentro de la Real Sociedad.
A recuperar la moral para hacer frente a la competición copera
Mucho trabajo tiene por delante Jagoba Arrasate para recuperar la maltrecha imagen que dio la Real Sociedad en El Madrigal. En tan solo tres días deberá jugar en el mismo escenario y el entrenador de los donostiarras deberá recuperar a sus jugadores si no quiere que el próximo partido vuelva a convertirse en otro via crucix para los txuri-urdin.
Para ello, la Real Sociedad viajará hasta Valencia, concretamente a El Saler, donde se alojarán y prepararán el encuentro de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey. Recordar que en el de ida, la Real Sociedad y el Villarreal empataron a cero goles en el estadio de Anoeta.
La primera en la frente la ha recibido la Real Sociedad, a ver si no ocurre lo mismo en la competición del KO porque si no, la Real Sociedad caerá definitivamente a la lona.