Que la situación del Racing es insostenible ya se sabía. Que institucionalmente se estaban haciendo las cosas muy mal también. Que los jugadores y afición ya no aguantan también es obvio. Y ya no pueden más.

Durante los partidos que el Racing ha disputado en la Copa del Rey, preferentemente en el Sardinero, se han visto pancartas en contra de la junta, insultos y pitos aprovechando que los partidos de esta competición son televisados y más gente de la habitual se puede hacer una idea de la situación actual que vive el conjunto cántabro. 

Pero ayer saltaron todas las alarmas. El Racing envió un comunicado del club en el que se decía que si el presidente no dimitía, se plantaban y no jugarían la Copa del Rey, y las categorías inferiores no jugarían tampoco sus correspondientes partidos. 

Por si fuera poco, la situación no ha llegado a ningún acuerdo y, a última hora del día de ayer, el presidente del Racing, Angel Lavín acusó a los jugadores de traidores y no ha aclarado si dimitirá o no, solamente dijo que celebrará este próximo viernes 31 una reunión de Accionistas, un día después de saber si el Racing se planta o juega la vuelta del partido de Copa contra la Real Sociedad. 

La Real, por su parte, tiene previsto viajar a Santander y el entrenador del conjunto donostiarra así lo comunicó en rueda de prensa. El equipo tiene una ventaja de un resultado a favor de 3-1 y busca clasificarse para las semifinales de la Copa que le enfrentarían a Levante o FC Barcelona. Si el Racing se planta y no juega, se le dará el partido por ganado a la Real y tendrá unos dias mas de descanso para preparar el choque liguero del fin de semana contra el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón.

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