Mientras el partido estrella de la eliminatoria estaba en su punto más álgido, sataba la notícia. Jagoba Arrasate alineaba cinco defensas y un trivote para contrarrestar el juego de los Xavi, Cesc, Messi y compañia. Esta no era la alineación que desearía cualquier aficionado de la Real, ya que daba a entender un planteamiento pobre y una actitud derrotista. 

En cambio, el partido arrancaba con una contra de los hoy delanteros centro, Carlos Vela y Antoine Griezmann, que acabó con un disparo del francés que atajó estupendamente Pinto. El Barça no encontraba la manera de entrar, ya que el conjunto del Tata prioriza siempre entrar por el centro, hoy poblado de camisetas blanquiazules, y cuando lo hacía por bandas, acababa con un centro que no suponía ninguna complicación para las torres de la Real.  Poco a poco, la Real se iba encontrando cómoda, a pesar de los arreones de un Barça que bien pudo abrir el marcador en un par de ocasiones claras pero que no consiguieron materializar. Mientras, Vela y Griezmann parecía que estuvieran jugando otro partido, y entre ellos iban haciendo combinaciones que eran difíces de parar para Piqué y Mascherano. 

El minuto clave

Pero el partido se iba a complicar cuando, en un lance fortuito, Pedro pisó a Mikel provocándole un dolor en las costillas con el que se tuvo que retirar al túnel de vestuarios. Una vez se recompuso el equipo, todo seguía igual pero con un Barça que sin hacer un juego fluído, iba embotellando al conjunto de Jagoba Arrasate. Así hasta que se llega al minuto clave, el 43. Un balón largo de la defensa hacia arriba es cazado por Carlos Vela, que gana la carrera a Mascherano y que se planta delante de Pinto. El zaguero argentino agarra a Vela y dificulta el disparo de éste, que por otra parte, detiene perfectamente Pinto. La continuación de la jugada acaba con el 1-0 de Busquets. Las protestas no se hacen esperar y el árbitro decide expulsar con roja directa a Iñigo Martínez por las protestas. Todo esto, un minuto antes del descanso. 

La segunda parte siguió la misma tónica aunque el dominio culé se acrecentaba cada vez más. A los cinco minutos llegó la sentencia, con el gol más tonto del año. Un mal despeje de Elustondo tras un remate de Alexis, da en la cara de Zubikarai y va para dentro. Después del 2-0, la Real intentó madurar un poco más las jugadas y dar pausa al asedio local dando entrada a Canales, pero de nada sirvió, y el marcador pudo ser más abultado. 

Con este resultado, se ponen las cosas muy difíciles para una posible remontada en Anoeta, y todo parece indicar que la final será Barça-Madrid.