A nadie escapa que la principal utilidad de un faro es la de iluminar la ruta a las embarcaciones marítimas que sumergidas en la oscuridad de la noche, buscan en el horizonte una luz que les advierta de las peligrosas rocas que en ocasiones marcan el litoral costero. Sin la luz del faro, los barcos estarían condenados a la oscuridad nocturna y correrían serio peligro de estrellarse contra los arrecifes. Rubén Pardo es la luz que alumbra, o mejor dicho, alumbraba la senda del barco txuri urdin.

La parroquia txuri urdin reclama más minutos para el jugador de Rincón de Soto, y los datos hablan por sí solos, 38 puntos en 18 partidos como titular, y 16 puntos en 16 partidos, cuando ha ocupado plaza en el banquillo. Sin Rubén Pardo la Real Sociedad pierde puntos e identidad. El juego deja de ser acompasado como una melodía clásica, para ser caótico y anárquico como si de una canción de rock duro se tratara.

Pausa, visión de juego, pase, criterio… son algunas de las virtudes que se pueden asociar al juego de Rubén. No parece entenderlo así Arrasate que poco a poco ha ido restando minutos al jugador realista, a favor de Elustondo, Bergara y Zurutuza. A día de hoy Rubén ha dejado claro que es mejor que los tres mencionados atrás. Julen Lopetegui, seleccionador de las categorías inferiores de España, no oculta su predilección por el joven talento txuri urdin, alabando su criterio, su compromiso y su  trabajo. Sin embargo, el entrenador de Berriatúa, no apuesta por aquello que enamora al seleccionador sub 21.

En el último tercio de temporada, la Real Sociedad ha ido desinflándose, varias han sido las ocasiones en las que el conjunto donostiarra se ha puesto por delante en el marcador y no ha sido capaz de cerrar el partido, acabando por ceder ante el empuje del rival. El ojo inexperto pensaría que se trata de un problema en la delantera, sin embargo esta cuestión requiere de un estudio en profundidad. Desde que Pardo ha dejado de ser la piedra angular en el centro del campo, el equipo se ha encomendado a las individualidades de Griezmann, Vela y Canales, así como al olfato goleador de Agirretxe. Jugadores de calidad y talento, pero que como cualquier otro jugador, requieren de un faro que les ilumine el camino, y les indique cuándo se debe pausar el juego y cuándo galopar hacia el área contraria. De esta manera los jugadores de más talento se desfondan con el excesivo esfuerzo físico realizado en tareas defensivas con la pérdida de balones y que obliga a un constante repliegue y contragolpe que acaba por perjudicar al conjunto realista.

Rayo Vallecano, UD Almería, Osasuna, Celta… se han aprovechado de la incapacidad de la Real Sociedad de ‘matar’ los partidos.  Los equipos nombrados presentaban enfrentamientos de cierta facilidad para un equipo de competición europea y con aspiraciones a repetir la experiencia por segundo año consecutivo.

Mientras tanto, en las oficinas de Anoeta se trabaja a destajo para tratar de renovar a Pardo. Será complicado si el jugador entiende que no será un fijo en el once titular, y parece que Jagoba le quiere indicar que no será imprescindible. Si bien su juventud puede ser un handicap para reclamar la titularidad, las cifras demuestran lo evidente. Rubén Pardo es una pieza esencial que la Real Sociedad no debería dejar escapar.

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Sobre el autor
Ignacio Vázquez de Balmaseda
Periodista, locutor y productor de deportes.