Tarde o temprano tenía que ocurrir, Antoine Griezmann deja la Real Sociedad con dirección al Atlético de Madrid. El extremo galo deja en las arcas realistas el total de su clausula de rescisión, 30 millones de euros.
Tenía que pasar
Cada año los rumores cobraban fuerza, la meteórica carrera del extremo francés no pasaba desapercibida para ninguno de los grandes clubes europeos. Temporada tras temporada las habilidades de Griezmann mejoraban al mismo ritmo que aumentaba el interés de otros equipos, su veloz regate, su desparpajo, su olfato goleador y su carácter le hacían ser uno de los culebrones del mercado de fichajes.
Tras lograr unos registros extraordinarios en la pasada temporada, ha llegado el momento de poner punto y final a su etapa en la Real Sociedad. El Atlético de Madrid ha depositado el total de su clausula y se ha llevado a Griezmann al club de la ribera del Manzanares, donde cambiará el azul de San Sebastián por el rojo de Madrid.
Una vida como txuri urdin
Antoine ha formado parte de la disciplina de la Real Sociedad desde su más tierna infancia. Con tan sólo 13 años, el zurdo francés iba quemando etapas en las categorías inferiores de la Real Sociedad. Su progresión indicaba que pronto tendría una oportunidad con el primer equipo. Esa oportunidad le llegó a los 18 años, cuando debutó por primera vez con el primer equipo en Copa del Rey el 2 de septiembre de 2009 frente al Rayo Vallecano. Su debut en Liga llegó días después, concretamente el día 6 de septiembre en un choque en la 2ª división frente al Murcia. Precisamente fue en ese mismo mes cuando Griezmann estrenó su cuenta goleadora como txuri urdin frente al Huesca. Con un potente disparo desde fuera del área bastía al guardameta del Huesca, que nada podía hacer para detenerlo. Con este gol Antoine dejaba claro que muchos goles así estaban por venir, su futuro como txuri urdin empezaba a tomar forma.
El paso de las temporadas sirvió para que Griezmann se hiciese con un hueco en el 11 titular de la Real Sociedad, su velocidad y regate no pasaban desapercibidos para sus entrenadores, todos veían en él algo especial. Y no se equivocaban.
Goles, asistencias, regates imposibles, desbordes en la banda... Así podríamos describir a Griezmann en pocas palabras. Tras cinco tremporadas vistiendo los colores de la Real, nada se le puede achacar al jugador francés. En el mundo del fútbol pocos son los jugadores que rechazan ofertas para quedarse en su club de origen, y Griezmann ha retrasado este momento lo indecible, hasta que la oferta que había sobre la mesa era demasiado suculenta como para rechazarla. Es complicado resistirse cuando el vigente campeón de Liga llama a tu puerta.
Para el recuerdo queda un gol que los aficionados realistas siempre recordarán, esa magnífica tijera con la que Griezmann daba el pase a la Real a la fase de grupos de la Champions League.
Otros ya siguieron sus pasos
Grandes leyendas de la Real Sociedad también decidieron cambiar de aires. Jugadores de la talla de Meho Kodro o Darko Kovacevic también dejaron la Real Sociedad en el auge de su carrera. En el caso del delantero bosnio, abandonó la entidad txuri urdin tras ser el máximo goleador en la temporada 93-94, un año después pondria rumbo a Barcelona. Un caso similar al de Darko Kovacevic, aunque el serbio regresaría años después tras su periplo europeo en Italia, donde militó en la Juventus y la Lazio.