Derrota. La Real Sociedad perdió ayer frente a un equipo inferior en todos los aspectos, puesto por puesto, en conjunto y delante de su afición. Llegados a este punto hay que preguntarse ¿De qué sirvió ganar al Real Madrid? 

Sevilla y Valencia aguardan en las dos próximas jornadas condensadas en menos de siete días laborales,. El triunfo contra la UD Almería era necesario en previsión de una realidad muy posible, que no va más allá de no ganar frente a dos rivales que en este inicio de temporada han dejado mejores sensaciones que el conjunto txuri urdin.

Mala fortuna y nula capacidad de reacción

Las remontadas épicas pueden darse una o dos veces de manera consecutiva, no hay equipo en el planeta fútbol que aguante una remontada contra las cuerdas de manera consecutiva. Los puntos conseguidos frente a Real Madrid y Celta conseguidos contracorriente no pueden ser el camino a seguir para un equipo que hasta hace unos días aspiraba a pelear en la Europa League.

La derrota frente al conjunto andaluz puede ser fruto de la mala suerte o simplemente de la realidad. La Real debe volver a poner los pies en el suelo, se acabó vivir del triunfo inesperado contra el Real Madrid, se acabó vivir de las rentas… Se acabó seguir sin rumbo conocido.

Una vez más desparramar jugadores al azar no vuelve a ser un sistema de juego. Colocar jugadores en posiciones repetidas para reforzar el centro del campo no hace más que generar dudas y caos en el equipo. Depender de los cambios para solucionar los problemas del planteamiento inicial de manera sistemática es un error a estudiar en la escuela ‘jagobista’.

El remate al palo en el último minuto de Rubén Pardo y el gol del Chory en los minutos finales son un espejismo que debe disiparse. La ilusión no podía ser eterna, en forma de tres puntos seguros que se han esfumado. Irracionalismo exacerbado. 

Cambios erróneos

Con un resultado de dos goles en contra resulta incomprensible que teniendo a Alfred Finnbogason en el banquillo, el delantero finés no haya disfrutado de minutos. Se presupone que si entra en convocatoria está listo para jugar, y más con las sensaciones irregulares que transmite Imanol Agirretxe

La entrada de Carlos Martínez por Zaldúa no parece determinante a la hora de remontar un partido, si lo habría sido pasar a jugar con una defensa de tres jugadores, pero parece que esa estrategia no parece estar en el manual de entrenador del técnico de Berriatúa.

De perder contra Sevilla y Valencia puede que Jagoba pierda el crédito que rescató frente al Real Madrid y peligre su puesto como entrenador txuri urdin, una realdiad lejos de la incertidumbre que ha planeado estas dos últimas semanas sobre san Sebastián.