El fútbol es un deporte resultadista; el buen juego, las ocasiones y en muchos casos las sensaciones de poco sirven, como en el caso de la Real Sociedad, que mostrando todas y cada una de estas credenciales, acumula tres derrotas en tres partidos y está situada en el último puesto de la clasificación. ¿Qué respuesta puede haber ante tal coyuntura?

Poco consuelo pueden tener las jugadoras de la Real Sociedad que han visto como en cada partido que han jugado son las rivales las que, a pesar de no jugar mejor que ellas, se han adjudicado los tres puntos. Escudarse en el "no han sido más que nosotras", "hemos jugado tanto o mejor que ellas" o "hemos tenido ocasiones de hacer gol pero no ha podido ser" son escaso argumento para dar respuesta a la posición que ocupan en la clasificación. Pero, por encima de la situación coyuntural que atraviesa la Real Sociedad, hay razones suficientes para creer y mucho en este equipo.

Un equipo sólido que juega y mucho

No hay más que repasar cual ha sido el inicio liguero para el cuadro txuriurdin, un calendario difícil que ha lastrado lo que podría haber sido un comienzo mucho más amable, en el que ha desplegado un buen juego, ha dominado tanto como sus rivales y ha dado la cara siempre ante tres equipos que, al final de Liga, deberían estar en los puestos de cabeza, Levante, Atlético Féminas y Athletic Club.

Unai Gazpio siguiendo las evoluciones de sus jugadoras

Y cuando un equipo juega al fútbol, cuando ese equipo a pesar de incorporar a varias jugadoras va engrasando su maquinaria, da la cara frente a cualquier rival, los resultados, más pronto que tarde, llegan. Las victorias puntuales, las conseguidas con suerte son compañeras de viajes cortos y no hacen sino enmascarar las debilidades de un equipo a pesar de conseguir los tres puntos. Es cierto que estaría bien que alguna vez fuera así, pero los cimientos del conjunto de Unai Gazpio son mucho más sólidos puesto que hablan de regularidad, constancia y calidad; atributos que en una Liga en la que la regularidad es fundamental, son mucho más sólidos.

De tú a tú en Lezama

Tras Levante y Atlético Féminas, la Real Sociedad viajó a Lezama para hacer frente al derby por excelencia. Un partido de reencuentros entre excompañeras donde, tras el pitido inicial, el único objetivo era vencer.

Comenzó bien el Athletic. Como buen anfitrión se lanzó desde el minuto uno al ataque y fruto de ello, comenzaron a llegar las ocasiones del lado de las rojiblancas. En tan solo diez minutos habían tenido varias oportunidades en las que pegaron un palo y consiguieron el primer gol del partido. Fue Erika, jugadora que canalizó todo el juego de ataque del Athletic, quien centró desde la banda izquierda para que, desde el área pequeña, Murua mandara el balón al fondo de las mallas. El gol hacía justicia a lo acontecido hasta entonces.

Las jugadoras del Athletic celebran el primer gol del partido

Las donostiarras, tras unos minutos de incertidumbre, consiguieron el empate antes de que llegara el descanso

Tras adelantarse en el marcador y unos minutos de descontrol, la Real Sociedad comenzó a mostrarse como el equipo que es. Disputó el balón a las rojiblancas y se hizo con él. Dominó el centro del campo, al principio sin demasiada profundidad, pero hizo recular a la línea de medios del Athletic y comenzaron a llegar las ocasiones de gol. Al igual que en el cuadro rojiblanco, el peligro txuriurdin llegaba por la banda izquierda y Ainhoa se erigía en la principal protagonista del ataque visitante. Precisamente en una de esas arrancadas por la banda de Ainhoa llegó el empate de la Real Sociedad; su centro al área fue mal despejado por la defensa local Orueta y Nahikari, muy atenta, no tuvo más que dar la puntilla a un balón que ya rebasaba la línea de cal de la portería defendida por Ainhoa.

Todavía quedaban quince minutos antes de que el árbitro decretara el descanso y la Real Sociedad, aupada por ese gol, siguió dominando el encuentro. El equipo de Juan Luis Fuente se defendió como pudo y consiguió llegar a los primeros 45 minutos con empate a uno, pero ese resultado hubiera sido otro si Leire Baños, tras una buena jugada personal, hubiera acertado en el pase final. A tenor de lo acontecido, a nadie hubiera extrañado ni hubiera sido ninguna sorpresa que el equipo txuriurdin se hubiera ido al descanso con ventaja en el marcador.

En el último tramo del primer tiempo, el dominio del balón fue visitante

Una Real que dio la cara

La segunda mitad no tuvo un dominador claro. Tanto Athletic como Real buscaron y pelearon por el dominio del balón aunque ni unas ni otras fueron capaces de imponerse en la línea medular. Transcurría parejo el partido con ataques constantes de ambos conjuntos hasta que en un ataque de la Real Sociedad no culminado y una rápida contra local bien conducida, Erika disparó al palo. Ahí volvió a encenderse el Athletic, tanto que tan solo tres minutos después, en el 70, la misma protagonista de la jugada anterior fue derribada en el área de la Real Sociedad por Cristina Cornejo cuando se disponía a lograr el segundo gol para su equipo. El árbitro pitó penalty y el posterior lanzamiento de Orueta adelantó a las rojiblancas en el marcador tras engañar a Cristina.

Cristina Cornejo sale a los pies de una atacante rival

Ni las jugadoras ni el propio Unai Gazpio se resignaron ante este nuevo tropiezo. El entrenador de la Real Sociedad introdujo algo de frescura en el equipo y fortaleció el centro del campo y el ataque con las entradas de Chini Pizarro e Idoia Agirre y la Real puso cerco a la portería local.

El arreón de las txuriurdin propició alguna que otra ocasión para lograr el empate, principalmente en jugadas a balón parado, pero no fue hasta los instantes finales, cuando el partido expiraba en los tres minutos de prolongación que concedió el árbitro, cuando Maialen Zelaia pudo haber puesto las tablas en el marcador. Desgraciadamente para la Real Sociedad, no llegó a desviar el balón al fondo de las mallas. Hubiera sido lo más justo visto lo visto en Lezama.

La Real jugó bien pero se encontró con un Athletic muy fuerte

El único pero que se puede poner al partido de la Real Sociedad es que se volviera sin un solo punto de Lezama. Por juego, equipo y oportunidades pudo hacerlo pero se encontró con un rival muy fuerte, que ha ganado los tres partidos que ha jugado hasta la fecha y que es el líder de la competición.

Ahora toca levantarse y seguir, seguir por el camino de la constancia y el trabajo que complementado con el juego y la calidad que están mostrando, las llevará, en primera instancia, a conseguir su primer triunfo y, finalmente, recuperar los puntos perdidos para acercarse a los puestos de cabeza. Es el lugar que a este equipo le corresponde.