La 7ª jornada de Liga enfrentaba a dos equipos en situaciones similares. Pericos y txuriurdines llegaban con sus técnicos más que cuestionados en el banquillo. Tras lograr un merecido empate en Anoeta frente al Valencia, la Real Sociedad esperaba poder certificar las buenas sensaciones frente al conjunto catalán. No fue así, en los primeros minutos de partido volvieron los fantasmas de anteriores jornadas. 

Remar contra corriente demasiado pronto

Tan sólo siete minutos necesitó el Espanyol para abrir la lata. La Real Sociedad comenzó perdiendo el choque tras aprovecha el conjunto perico una acción ofensiva en la que Sergio García sacaba de zona a Mikel,  dejando así en bandeja a Lucas Vázquez un hueco en el área para que este rematase a placer y pusiese por delante al RCD Espanyol. 

A partir de este momento el partido se puso muy cuesta arriba para el conjunto donostiarra. Lucas Vázquez, el canterano del Real Madrid, estaba desatado en los primeros minutos. Además de anotar el gol, recuperaba balones con suma facilidad a base de trabajo y desgaste físico. De la Bella se veía superado en su banda por las continuas incursiones del joven jugador perico. En la banda opuesta Zaldúa no lo pasaba mejor con Sergio García. El delantero blanquiazul caía a banda continuamente y volvió loco al potrillo. No fue su noche más acertada. La experiencia de Sergio García bastó para hacer caer al lateral una y otra vez en los mismos errores.

Negados en el centro del campo

Las cosas no iban mejor en la zona de creación, la Real Sociedad remaba a contracorriente pero tanto Markel como Zurutuza no acertaban a ordenar al equipo. Sergio Canales y Xabi Prieto no conseguían combinar más de dos pases seguidos, y si lo conseguían estos se perdían en la zaga del Espanyol. La Real remaba a contracorriente sin aparentes soluciones, faltaba creatividad y Arrasate no acertaba a verlo. Pasaban los minutos y el equipo echaba en falta la creatividad de jugadores como Granero o Rubén Pardo

Terminaba la primera parte y el Espanyol mereció irse con más ventaja al descanso, La Real Sociedad, por su parte, apenas inquietó el arco de Kiko Casilla en los primeros 45 minutos.

La Real Sociedad empezó la segunda parte con más posesión del esférico. La entrada de Gaztañaga aportaba más músculo en el centro del campo, pero el problema continuaba. Aumentó la posesión, pero las ocasiones no llegaban a inquietar, la seguridad de Kiko Casilla acababa con las pocas ocasiones de que dispuso el conjunto donostiarra. De hecho la mejor ocasión nació de las botas del recién incorporado, un disparo desde fuera del área se marcaba el travesaño y se marchaba fuera. Pudo ser el empate. 

La puntilla

La entrada de Stuani aportó más frescura al equipo catalán en ataque, Caicedo no había estado afortunado y el delantero uruguayo inquietó en varias ocasiones el arco de  Zubikarai. Mikel e Iñigo sufrieron más con el delantero sudamericano,  en el minuto 92 Stuani acabó por certificar las internadas del conjunto catalán.

Una perdida de Gaztañaga en el centro del campo propicio que Lucas Vázquez, excelso durante todo el partido, enviase un balón a Montañés para que este asistiera a Stuani y este pusiera el 2-0 definitivo. La Real volvía a San Sebastián sin los tres puntos y con dos goles encajados.