La Real Sociedad de la era post Arrasate ha sorprendido a todo el mundo a base de fútbol, intensidad y goles, los cuales han valido una victoria muy importante y necesitada para los jugadores, la directiva y sobre todo para la afición del conjunto guipuzcoano. Esta, aunque al límite con los puestos de descenso, ve atisbos de esperanza y un cambio de rumbo en la dinámica negativa que llevaba hasta ahora el equipo y que ha llegado al punto de necesitar un revulsivo con el cambio de entrenador.

Era una situación difícil la que se le planteaba al conjunto blanquiazul, pues contaba con la presencia del técnico del filial Asier Santana en el banquillo, habiendo entrenado tan solo una semana con él y llegaba a Anoeta el actual campeón de Liga, el Atlético de Madrid.

Partido muy intenso y duro

El partido disputado en Anoeta estuvo marcado por la gran intensidad puesta por ambos equipos sobre el terreno de juego, sabiendo de la importancia de estos tres puntos, aún estando cada uno en una zona de la tabla muy diferenciada y en una realidad muy distinta.

El Atlético de Madrid se mostró como un conjunto bronco y a veces se excedió en el juego duro

Así, la intensidad era más que la precisión en los pases y ya se veía desde un primer momento que no iba a ser un partido fácil para el colegiado Álvarez Izquierdo. Tal como sucedió. El Atlético de Madrid acabó con un total de 8 tarjetas amarillas y una roja, al lateral Siqueira, que pudieron ser más. Por parte de la Real Sociedad, los jugadores txuriurdin recvibieron solo dos tarjetas.

Pudieron ser más, en tanto y cuanto el mexicano Carlos Vela fue objeto de bastantes entradas, algunas que fueron jugadas muy dudosas, como una fuerte entrada dentro del área de Godín sobre el azteca en el minuto 23, en la que se debió señalar el punto de los once metros. La infracción fue clara pero el colegiado sancionó al jugador de la Real por, presuntamente, simular una caída. De haber pitado penalti, el central colchonero debió haber sido amonestado.

Los goles, por errores de posicionamiento defensivo

Los tres goles que se marcaron en Anoeta, estuvieron precedidos de errores por parte de la zaga defensiva, aunque el más grave de todos lo cometieron los centrales de la Real Sociedad al dejar pasar un balón que Mandzukic mandó al fondo de las mallas.

Era el Atlético de Madrid quien se adelantaba en el marcador gracias al gol del delantero croata tras un centro de un Raúl García muy inteligente con un centro con mucha rosca. Mandzucik sólo se limitó a empujarla.

Los dos goles de la Real Sociedad estarán entre los mejores goles de la 11 jornada de la Liga BBVA

La Real Sociedad quiso reaccionar y tan solo le costó cinco minutos lograr el tanto de la igualada. Carlos Vela aprovechó un saque de banda por la parte de la derecha para, como gusta al jugador azteca avanzar hacia el centro y disparar con rosca hacia el palo largo de la portería defendida por Moyá. El segundo, sin embargo, tardo bastantes minutos más en llegar, casi hasta cuando el partido comenzaba a expirar. El origen de la jugada fue un gran centro de Zaldua, que había entrado en sustitución del lateral Yuri Berchiche, quien a pierna cambiada puso el balón en la cabeza de Agirretxe. Este, reponiéndose al clamoroso fallo de la primera mitad cuando no pudo enviar a las mallas un balón a puerta vacía, realizaba un gran gesto técnico de desmarque y remate y enviaba el balón lejos de la influencia de Moya, logrando el definitivo 2-1.

Santana, intenso y acertado con la alineación y los cambios

El técnico interino que se estrenaba en un banquillo de primera, cuajó una actuación sobresaliente ante la difícil papeleta que tenía ante sí. Se mostró muy activo durante los noventa minutos, dando instrucciones continuas a los jugadores  y viviendo con intensidad el encuentro. Algo que se echaba de menos en el banquillo realista tras el periplo de Arrasate, a quien pareece que ha dejado muy en entre dicho con la diferencia abismal que mostró el equipo en tan solo una semana.

Santana ha realizado una gran labor en tan solo una semana. Carácter y pundonor incluso en el banquillo

El técnico de Idiazabal hizo una lectura muy buena del partido, sabiendo marcar tiempos y gestionando los cambios de forma correcta. Sorprendió a la parroquia txuri-urdin con el primero, consciente del peligro de una segunda parte con un Yuri amonestado y mostró cierto atrevimiento y control en la segunda permuta, dando oportunidad a Hervías justo cuando La Real se ponía por delante. El tercer y último cambio de Zurutuza por Carlos Vela fue, además de para poner orden y control en el centro del campo para que el delantero mexicano tuviera su particular recompensa a modo de aplausos del público que llenaba Anoeta.