El reconocimiento del trabajo realizado por la Real Sociedad en las instalaciones de Zubieta es un gran espaldarazo a la política deportiva como social en la que el club txuri-urdin lleva inmerso desde hace muchos años. Un trabajo diario, con miles de niños y niñas en un proceso formativo concienzudo en el que, además de cualidades futbolísticas, se trabajan y se transmiten una serie de valores para poder superar los diferentes obstáculos que se les puedan plantear en su vida tanto personal como deportiva. En definitiva, un compromiso social con su cultura, su afición, su tierra y la sociedad en la cual está integrada.

Por este trabajo quizás, porque la Real Sociedad no vive de espaldas a una sociedad donde, poco a poco, se van superando las desigualdades entre las personas que lo componen, el equipo txuri-urdin podría haber estado en lo más alto del podium si este mismo estudio hubiera tenido en cuenta el trabajo de cantera tanto masculino como femenino.

Una cantera sin barreras por razones de sexo

El equipo femenino de la Real Sociedad nació hace diez años y ya, desde su nacimiento, se incorporó con pleno derecho a la estructura formativa del Club, una estructura que poco a poco se fue extendiendo a la provincia de Gipuzkoa y que fue incluyendo a la mayoría de equipos que por entonces estaban trabajando en la incorporación de las niñas al mundo del fútbol, Añorga, Hernani, Tolosa, Oiartzun, Zumaia, Lazkao...

El trabajo de cantera ha posibilitado que jugadoras como Nahikari García estén brillando con la selección

Diez años en donde el equipo de la Real Sociedad femenina se ha ido asentando en Primera División y donde, actualmente, es uno de los equipos referencia de la Primera División Femenina. Diez años en los que cientos de jugadoras han pasado por las instalaciones de Zubieta y de donde han salido personas, jugadoras de referencia que, más tarde, han triunfado en otros equipos de primer nivel.

Si hubiera que destacar algún referente cercano ese podría ser el de Nahikari García, quien hasta hace tan solo dos años jugaba en el Añorga KKE y dio el salto casi de forma consecutiva a la Real Sociedad y a la Selección Española sub17 y, ahora, Sub 19.

El fruto del trabajo bien hecho

El de Nahikari García puede ser el mejor ejemplo del buen trabajo de cantera en el fútbol femenino, pero hay muchos más, tanto en activo como retiradas que certifican que para recoger hay que sembrar. Y en ello sigue empeñada la Real Sociedad.

El objetivo de estas jornadas formativas es que las jugadoras conzocan la metodología de la Real Sociedad

De hecho, esta misma semana ha finalizado una nueva sesión de tecnificación en las instalaciones de Zubieta con varias jugadoras de equipos convenidos con el club txuri-urdin. Ha sido la cuarta sesión que se celebraba este año y que se prolongará a lo largo de toda la temporada con el objetivo de que las jóvenes futbolistas conozcan muy de cerca la metodología de la Real Sociedad y puedan ejercitarse en sus instalaciones.

En esta última jornada participaron alrededor de una veintena de jóvenes jugadoras de los clubes convenidos Mariño, Hernani, Amaikak Bat, Lagun Onak, Añorga,Tolosa y EDF Logroño, que tuvieron la ocasión de trabajar y aprender con los técnicos del fútbol femenino de la Real Sociedad, Garbiñe Etxeberria y Javi Garmendia.

Tras estas jornadas de tecnificación y aprendizaje, las jugadoras seguirán compitiendo con sus clubes de origen, con sus compañeras de siempre, a la espera de que su evolución las coloque en posición de saltar al equipo en el que han tenido puestas siempre sus miras, la Real Sociedad.