David Moyes ya tiene con quien hablar el mismo idioma, tanto verbal como futbolístico. El elegido para ser el segundo del entrenador de la Real Sociedad es Billy McKinley, escocés de 45 años y cuya carrera como entrenador ha dado un vuelco con la llamada de su compatriota.
De esta forma, y con la decisión tomada de que Santana se quede en el primer equipo, David Moyes ya ha confeccionado su círculo de confianza, un circulo equilibrado entre lo local y su Escocia natal, para poder hacer de la Real Sociedad un equipo competitivo y equilibrado.
Santana aportará su conexión con los jugadores, McKinley su estilo de juego y ambos carácter, mucho carácter
De Santana espera que le proporcione el conocimiento de lo local, todo el saber que atesora de las categorías inferiores, no en vano lleva seis temporadas en las categorías inferiores del conjunto txuri-urdin; el idioma para comunicarse con sus jugadores, tanto euskera como castellano; su ascendencia sobre ellos; y la garra y la intensidad que ha demostrado en el banquillo desde que la directiva le encargara llevar provisionalmente el primer equipo tras la destitución de Arrasate.
Con McKinley, quizás busque apoyo y complicidad para instaurar un estilo futbolístico que convenció a los gestores de la Real Sociedad; una misma idea que se basa en la intensidad y la agresividad defensiva y la velocidad en ataque que tuvo que poner en práctica cuando Moyes dirigía al McKinley futbolista en el Preston North End.
McKinley puede dar a Moyes el apoyo de un compatriota en tierra extraña de forma que mantenga ese equilibrio emocional para dar lo mejor de sí mismo a la Real
El recién nombrado segundo entrenador txuri-urdin, además, aportará ese equilibrio personal necesario a un hombre de costumbres británicas, que es la primera vez que entrena fuera de sus fronteras, que ha venido a Donostia solo con sus tres perros y no cuenta con un entorno de su misma cultura. Una reflexión que probablemente se hayan hecho los gestores blanquiazules para que la estancia de David Moyes en la Real Sociedad sea provechosa y satisfactoria para ambas partes tanto en lo personal como en el deportivo.
Su paso por los banquillos británicos
Billy McKinley salto a los banquillos en el año 2007, cuando fue designado ayudante de Ray Lewington en uno de los estadios más emblemáticos de Inglaterra, el Craven Cottage, hogar del Fulham. Había hecho sus pinitos en las categorías inferiores del más modesto de los clubes londinenses y fue el elegido para acompañar a Lewington tras la destitución de Lawrie Sánchez. Tal cargo le duró tan solo nueve días puesto que en ese plazo de tiempo llegó al banquillo de los cottagers el afamado Roy Hodgson. A partir de ese día compaginó los entrenamientos de los suplentes del primer equipo con el trabajo que hasta entonces había realizado en las categorías inferiores del club de Londres.
No fue hasta 2012 cuando fue llamado por los responsables de la selección de Irlanda del Norte para que fuera el acompañante del que aún es el actual seleccionador norirlandés, Michael O´Neill. Compaginó el cargo con la de segundo entrenador del Fulham, junto a Martin Jol, a quien también sustituyó de forma provisional por sus problemas de salud. El 2 de diciembre de 2013, McKinlay dejó el conjunto londinense tras la precipitada salida de Martin Jol.
Billy McKinley nunca ha sido elegido como primer entrenador en ningún equipo de fútbol
Billy McKinley, a pesar de llevar varios años como entrenador, nunca ha sido elegido para ser el primer entrenador en ningún club, tampoco lo fue en el Watford de la First Division, aunque si acompañó como preparador del primer equipo al español Óscar García. Hasta que nuevamente, veía como el primer entrenador donde él era el segundo de a bordo, enfermaba y dejaba el cargo, nada más y nada menos que tan solo un mes más tarde. McKinley tomó el cargo de forma interina y estuvo en él solo ocho días, los suficientes para que el club tuviera tiempo de contratar a Slavisa Jokanovic.
Conocimientos del fútbol español
Otra de las razones por las cuales David Moyes habría pensado en McKinley como su nuevo ayudante podría ser el conocimiento que podría haber adquirido en la relación que mantiene con Óscar García, un gran conocedor de la Liga española y de los equipos y jugadores españoles. Algo que, ayudaría muy mucho para que el aterrizaje forzoso que está haciendo el escocés en la Real Sociedad y la Liga sea lo menos azarosa posible.
Fue Óscar García, ex-futbolista del Barcelona y del Espanyol quién eligió a McKinley para ser su segundo de a bordo, y David Moyes, estando McKinley sin equipo desde que lo dejara el pasado mes de septiembre, lo ha vuelto a elegir para que le acompañe en su primera aventura fuera de su país de origen. Todo indica que, aún no habiendo tenido un paso brillante por los banquillos británicos, es el compañero ideal para redondear un staff técnico en el que puede aportar mucho. Así lo cree por lo menos David Moyes, y Moyes es el actual mandamás de esta Real Sociedad. ¡Que nadie lo dude!