Esta vez el rival era el Levante, en anteriores partidos fueron el Sevilla, el Transportes Alcaine o el Fundación Albacete pero con quien verdaderamente está luchando la Real Sociedad es contra sus propios fantasmas.

Partido tras partido, a las jugadoras txuri urdin les pueden las prisas, la ansiedad y los nervios y en tales circunstancias es muy fácil que las buenas intenciones, las ganas de querer hacer bien y rápido las cosas, se conviertan en errores. Y esos errores las condenan siempre, porque el nivel en Primera División es muy alto y cualquier equipo te puede hacer un roto o un descosido.

El partido ante el Levante tuvo exactamente ese guión. Un equipo bien plantado en el campo, que intentó mover el balón, con jugadoras de calidad y cierto dominio pero que no supieron materializar en el marcador.

Imagen: Real Sociedad

Primera parte de dominio local y gol visitante

Un partido más, las donostiarras salieron en busca del gol que les diera la tranquilidad en el marcador desde el minuto uno. Tanto fue así que Cirauqui para el minuto seis de partido ya había disparado a portería dos veces y en una de ellas el balón fue repelido por el larguero.

Olga García dio el primer susto a las donostiarras, con un disparo alto que llevaba muchísimo peligro

El Levante las veía venir pero tampoco quiso entrar en un partido de idas y venidas. Sabía que era cuestión de aguantar y mantener el orden defensivo, a la espera de que las donostiarras bajaran el pistón. Tuvieron su primera oportunidad en un error de Itxaso, cuando esta quiso ceder atrás y lo que hizo fue dar una buena asistencia a Olga García. Su disparo alto fue el primer susto de la mañana para los aficionados donostiarras.

Itxaso se rehizo del error minutos más tarde, cuando a la salida de un corner, el balón se quedó sin dueño en el área pequeña de la Real Sociedad, y el disparo de Maider fue sacado por la defensa txuri-urdin desde la misma raya de gol. Poco a poco las de Antonio Contreras iban encontrando más vías de agua en la frágil defensa donostiarra y a las locales se les veía cada vez más inseguras.

Pero las granotas también cometieron errores, como la falta de entendimiento entre la defensa y la guardameta Sandra Paños que casi les cuesta el gol. La suerte, no obstante, le es esquiva a la Real Sociedad y aunque el balón terminó en los pies de Nahikari García, el centro de ésta no pudo ser rematado por Aintzane Encinas.

La que sí acertó de cara al gol fue Olga García en el minuto 43 de la primera parte. La granota caracoleó en el pico del área de la Real Sociedad tras un saque de banda sin ningún peligro cuando, de forma sorpresiva, sacó un centro-chut roscado al área pequeña que Cristina Cornejo no pudo atajar. Un gran mazazo para las blanquiazules que tomaban el camino a vestuarios por detrás en el marcador.

Imagen: Ane Urkiri

Remontada, misión imposible

Las de Unai Gazpio saltaron al césped dispuestas a dar el todo por el todo y a punto estuvieron de pagarlo caro puesto que el Levante casi cerró el partido en un par de contras que finalizaron la propia goleadora Olga y Laura Gutiérrez, pero se toparon, esta vez sí, con una segura Cristina Cornejo.

La Real se esforzó mucho tras la reanudación pero todo fue en vano, el gol no llegó y el Levante se llevó los tres puntos

La Real Sociedad lo intentaba de todas las maneras aunque según pasaban los minutos, la ansiedad se apoderaba de las jugadoras donostiarras. Tiraron de esfuerzo y tesón pero con poco fútbol. Se esforzaban pero no trenzaban jugadas que llevaran demasiado peligro a la portería defendida por Paños y, poco a poco, sobre todo tras la expulsión de Manterola por doble tarjeta amarilla, fueron languideciendo hasta el pitido final. En la recta final del partido las mejores ocasiones las tuvo Cirauqui; primero tras una cabalgada y un disparo que salió desviado y, segundo, en un rechace que llegó a sus botas y su disparo lo sacó Maider en la misma raya de gol.

Situación complicada

La Real Sociedad arrancaba la segunda vuelta de la Primera División femenina con la esperanza de revertir la situación cada vez más comprometida en la que está inmersa y para ello necesitaba una victoria ante el Levante. Desgraciadamente, los puntos volaron de Zubieta y negros nubarrones se ciernen sobre las txuri urdin, más teniendo en cuenta el calendario que se les avecina.

La semana que viene tendrán que viajar a Madrid para hacer frente a un Atlético Féminas que se ha encaramado al segundo puesto de la clasificación y que seguro hará pocas concesiones para que las donostiarras recuperen tres puntos para poder alejarse de los puestos de descenso, actualmente a tan solo dos puntos.