Poco se les puede reprochar a las jugadoras de la Real Sociedad de lo realizado en el encuentro que les enfrentaba a uno de los mejores equipos de la Primera División Femenina, el Valencia CF. Un equipo equilibrado y fuerte, con un potencial muy importante en tareas ofensivas que cuenta con dos jugadoras, Mari Paz y Manu, capaces de volver loca a cualquier defensa. A lo largo del partido, entre ambas atacantes, lanzaron cerca de una docena de veces a la portería txuriurdin y, casi todas ellas, con muchísimo peligro.

Poco se puede decir de un equipo que se batió a pecho descubierto en uno de los campos más difíciles de la Primera División Femenina y que a punto estuvo de llevarse el premio a su perseverancia. Porque el Valencia ganó, pero lo hizo por un exiguo 1-0, y aunque tuvo varias ocasiones para ampliar el resultado final, la propia Real Sociedad también las generó como para haber igualado el partido y hacerse con un merecidísimo punto.

El gol de Carol Férez en el minuto 31 de partido, no hizo más que certificar el dominio del conjunto ché en la primera mitad así como evidenciar que la capacidad de definición frente a la portería rival es lo que da los puntos. La Real Sociedad como en tantos otros encuentros, perdonó cuando pudo haber empatado, no aprovechó sus ocasiones y se volvió a Donostia con una nueva derrota.

Inicio frenético y dominio ché

Al contrario de lo que se esperaba, fue la Real Sociedad quien en los primeros minutos tomó el mando del partido. Al igual que lo hicieran en Madrid frente al Atlético Féminas, donde en los primeros minutos se adelantaron 0-1, las donostiarras salieron sin complejos y con ganas de tener el control de la pelota y el partido. De hecho, para el minuto uno de partido Itxaso Uriarte tuvo la primera ocasión de gol tras rematar a la salida de un córner pero Mariajo, bien colocada, blocó sin demasiados problemas.

A pesar de que la primera ocasión fue para la Real, en pocos minutos el Valencia se hizo con el partido

Poco duró el balón en los pies de las donostiarras. Las de Cristian Toro, un equipo de gran potencial, se hicieron dueñas del centro del campo y comenzaron a mover el balón bien y rápido. Tanto que las donostiarras tuvieron demasiados problemas para llegar a la presión y cortar la circulación de balón de las ché.

Fueron 25 minutos en los que las blanquinegras demostraron el porque de su posición en la tabla clasificatoria. Combinaron con buen criterio, presionaron hasta asfixiar a las centrocampistas de la Real Sociedad que tenían uno y mil problemas para incluso dar más de dos pases seguidos, y cuando recuperaban el balón buscaban con gran velocidad la portería de la Real Sociedad.

Fueron los minutos que más sufrieron las donostiarras en todo el partido y en los que recibieron el castigo del gol. Paradójicamente no llegó de una jugada bien trenzada o combinativa, sino por un desplazamiento largo y bombeado de Sara Rico a la espalda de la defensa txuriurdin, uno más, que dejó sola a Carol Férez ante Mariasun para batirla con tanta eficacia como comodidad (1-0).

Gracias a las intervenciones de Mariasun Quiñones, la Real Sociedad llego viva al descanso

Antes incluso a la llegada del gol, Mari Paz, Manu y Cintia dispusieron de algunas ocasiones de gol pero tras estrenar el marcador, el Valencia apretó el acelerador en busca de cerrar el partido con un segundo tanto. Cintia, Carol y Beristain tuvieron ocasiones para ello, pero la buena actuación de Mariasun Quiñones, la mejor jugadora de la Real Sociedad en Paterna, logró que las txuriurdin llegaran al descanso vivas y con posibilidades de afrontar un segundo tiempo en busca del empate.

La historia incluso podría haber sido otra si el disparo de Nahikari Garcia, con la derecha y desde fuera del área, hubiera batido a Mariajo. Lamentablemente, el disparo de la de Urnieta dio en el larguero cuando la guardameta ché ya estaba completamente batida.

Segunda mitad de más alternativas

Con los cambios tácticos introducidos por Unai Gazpio en el vestuario, la Real Sociedad estiró sus líneas en busca de la presión sobre la circulación de balón de las blanquinegras. De esta forma, logró equilibrar la balanza en el centro del campo y hacer que las valencianistas tuvieran que jugar con desplazamientos largos, algo a lo que no están muy habituadas. La apuesta le salió bien a la Real, aunque adelantar sus líneas también trajo consigo más huecos para el ataque del Valencia, donde las delanteras ché disfrutaron de espacios suficientes para disparar con mucho peligro.

Agoües pudo haber empatado pero Mariajo realizó una intervención de gran mérito

Uno de esos disparos llegó al minuto de reanudarse el encuentro con Mari Paz y Mariasun Quiñones como protagonistas. La guardameta txuriurdin fue la vencedora en este duelo despejando el balón a córner. la respuesta de la Real Sociedad llegó tan solo un minuto más tarde, con un disparo de Marina Agoües al que reaccionó de forma espectacular Mariajo. El balón salió a córner.

Esta fue la tónica de todo el segundo tiempo. Cual púgiles en un ring, Valencia y Real Sociedad se golpeaban una y otra vez, las ocasiones se sucedían en uno y otro lado del campo pero ninguno de los dos equipos lograba el tan ansiado gol. El que más cerca estuvo de lograrlo fue la Real Sociedad que, casi cuando expiraba el encuentro, vio como la defensa local sacaba el balón desde la misma raya de gol. El centro por la derecha fue rematado de cabeza por Eguzkiñe Peña pero el balón quedó muerto dentro del área pequeña, e Idoia Agirre golpeó de semi chilena. Ricart estuvo muy atenta y despejó el balón desbaratando la última ocasión para poder empatar de la Real Sociedad puesto que seguidamente el árbitro dio por concluido el encuentro.

En definitiva, gran partido el visto entre los conjuntos del Valencia y la Real Sociedad, donde las txuriurdin en ningún momento le perdieron la cara al partido y demostraron que están capacitadas para hacer frente a cualquier rival. Eso sí, siempre que mejoren su puntería y eficacia de cara al gol.

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