El Atlético de Madrid solventó su choque ante la Real Sociedad en un partido en el que el resultado en los diez primeros minutos iba a ser el mismo con el que se acabase el encuentro. En ese momento los colchoneros dieron por finiquitado el partido y jugaron con la mente puesta en los siguientes compromisos que les esperan, guardando fuerzas tanto para el partido del sábado en Málaga como para el derbi de la semana que viene, en Champions contra el Real Madrid.

La Real Sociedad comenzó el partido con un once inédito. Todas las miradas estaban puestas en los dos centrales realistas, Mikel González y Elustondo, que nunca habían jugado juntos esta temporada y que se enfrentaban al tercer equipo más goleador de la Liga BBVA. Además, jugadores como Zurutuza o Bergara volvían al once y Moyes sorprendía con el Chory Castro como jugador más adelantado. Ni rastro del lesionado Vela, ni de Agirretxe o Finnbogason, estos dos últimos en el banquillo.

Pero esta nueva alineación no tuvo tiempo siquiera de demostrar nada. En el minuto dos, un córner botado por Koke era mandado a las redes por Mikel González. La Real comenzaba el partido de la peor forma posible, con un gol en propia puerta nada más comenzar el partido. El mazazo era grande para los de Moyes, pero nadie se iba a imaginar lo que ocurriría poco después. Koke probó a Rulli desde fuera del área, y el guardameta argentino despejó el balón con tan mala fortuna que el ex-realista Griezmann cazó el balón y fulminó a Rulli. El partido ya estaba solucionado por la parte local y solo una pronta reacción de la Real pondría algo de emoción.

Pero la reacción de la Real no llegó a pesar de la insistencia del Chory Castro, el único de los visitantes que pudo inquietar a la defensa rojiblanca. A pesar de la insistencia del extremo uruguayo, la primera mitad terminó con una oportunidad de Koke que cerca estuvo de ampliar la ventaja, pero su disparo envenenado terminó estrellándose contra el larguero.

A la espera del minuto 90

La segunda mitad comenzó con un Atlético que seguía controlando el partido pero al que le faltaba chispa. Las jugadas de los locales se ralentizaban con el objetivo de guardar fuerzas con la puesta vista en los próximos partidos, y los visitantes seguían sin llegar con peligro a la portería de Oblak.

Ni siquiera la entrada de Agirretxe y Finnbogason hicieron que los visitantes incomodaron a la defensa rojiblanca. El conjunto donostiarra era inofensivo, y solo un gran disparo de Granero inquietó a Oblak, pero ya en el minuto 87, demasiado tarde. Llegó el pitido final y con él la alegría local y también la visitante, que estaba deseando que llegase el minuto 90 para acabar con uno de los peores partidos de la era Moyes.

Tras esta victoria, el Atlético se afianza en el tercer puesto, cuatro puntos por encima del Valencia, el cual tiene un difícil compromiso mañana en San Mamés. Por su parte, la Real dice adiós a su sueño de jugar el año que viene en Europa League, y jugará lo que queda de temporada sin presión, con el objetivo de la salvación cumplido pero sin poder competir por jugar en Europa. Veremos como el entrenador escocés planifica los siguientes partidos, que estarán claramente llenos de experimentos en las alineaciones como la de hoy con la finalidad de planear desde ya la temporada que viene. A través de éstos se dilucidará que jugadores abandonarán el club y cuáles serán las posiciones que se reforzarán en la 2015/2016.