La triste derrota en Elche, una más de todas las cosechadas en este Vía Crucis que se ha convertido cada viaje a tierras ajenas esta temporada, vuelve a poner en la picota la actitud de los jugadores de la Real Sociedad y la desidia o complacencia que muestran a estas alturas de la temporada tras haber estado coqueteando con el descenso hasta la llegada de David Moyes.

El entrenador escocés decía el pasado sábado en rueda de prensa que con él los jugadores que no mostraran ambición o que no lo dieran todo en el campo no jugarían, pero tras lo visto en el Martínez Valero, tendrá que estar haciendo cábalas para poder hacer un once ante la actuación de sus jugadores.

"No hay falta de actitud ni de compromiso"

Mikel González, sin embargo, negó la mayor en la rueda de prensa de ayer, según el defensa central de la Real Sociedad, a los jugadores no les falta actitud: "No entiendo jugar sin actitud un partido, no entiendo esa palabra. Juegas con la Real en Primera División y no he visto en todos mis años falta de actitud, aunque te pueda salir un partido desastroso”.

La Real Sociedad está encadenando malos partidos a domicilio toda la temporada

Pero lo cierto es que el de Elche no ha sido un partido desastroso aislado. La Real Sociedad lleva encadenando partidos malos, regulares y desastrosos a domicilio toda la temporada y si a eso se le suma algún que otro accidente importante en Anoeta, habla de la temporada gris, casi negra, que está realizando el conjunto blanquiazul. Y la autocrítica de poco sirve ya, si no es para lavar conciencias o tranquilizar a unos aficionados que ven como su equipo da una pobre imagen partido va partido viene: "Aunque el equipo ha sumado sólo 2 de los últimos 12 puntos, no puedo decir que haya falta de actitud en la plantilla. Es verdad que tenemos la permanencia virtualmente conseguida pero no entiendo jugar sin actitud un partido, no entiendo esa palabra".

Pero los aficionados no son de esa opinión, ya están cansados de las palabras llenas de buenas intenciones y creen que ya es hora de pasar a los hechos y que mejor hacerlo en la próxima jornada frente al Villarreal en Anoeta. Una mejoría en el juego supondría un golpe de moral muy importante para acometer el que será, sin Europa en juego, el último de los grandes alicientes o retos de esta temporada para el conjunto blanquiazul y sus aficionados, jugar en San Mamés y ganar el derby. Ahora mismo es lo que los jugadores deben a su afición tras la debacle de esta temporada.