Anoeta siempre es un campo dificil para todos los equipos de la Liga, aunque el partido de esta jornada es vital para el rival, el Granada que está en una situación límite para mantener la categoría, y que consiguiendo los tres puntos en Anoeta, podría certificar matemáticamente su presencia en la liga BBVA una temporada más, dependiendo de otros resultados que le sean favorables.

A pesar del campeonato que ha hecho que el Granada llegue a esta situación bajo límites y con urgencia, ahora hay tintes de aire fresco en el equipo y parece que hay opciones reales de salvarse. 

Sandoval y el cambio de chip

El Granada no ha tenido una liga fácil, ya que va por su tercer entrenador tras el paso de Joaquín Caparrós y Abel Resino por las filas del equipo. Las constantes debilidades defensivas mostradas con los anteriores técnicos, la falta de gol, los pocos recursos con los que se han contado pese a la venta de Yacine Brahimi al Oporto este pasado verano por ocho millones y demás problemas internos, hicieron que Quique Pina tomara la decisión de a cuatro jornadas para el final de la liga, cesar a Abel Resino y fichar a Sandoval. 

Lo que a simple vista parecía una decisión salomónica por parte del presidente y de un cese que no tenía mucho sentido a falta de cuatro jornadas, ha resultado ser crucial para los intereses del Granada. Por el momento, dos partidos, dos victorias y ante rivales directos por zona de descenso como Getafe y Córdoba - éste último ya descendido- han subido la moral de la afición que afronta los dos partidos que le quedan ante Real Sociedad y Atlético de Madrid de manera diferente.

Sandoval ha apostado por un equipo y algunos jugadores que parecían defenestrados por los anteriores técnicos, como el caso de Lass Bangoura y El-Arabi y ha dotado al equipo de una garra, de una presión y un empuje que dificulta la conducción del balón y la rapidez mental del rival, además de unos rapidos contragolpes casi siempre capitaneados por el anteriormente mencionado Lass y Rochina o Robert en bandas.

La vuelta de El-Arabi

Es cierto que El-Arabi nunca ha destacado por promediar unas cifras goleadoras de 15-18 goles por temporada, ni copa portadas de los principales diarios pero su aportación al juego del Granada lo hace pieza fundamental, una pieza que esta temporada ha ido perdiendo mimbre y fuelle con los diferentes entrenadores que han pasado esta temporada por el club. 

Caparrós es cierto que si empezó apostando fuerte por él, pero una pequeña lesión y la irrupción sorprendente al primer equipo de Isaac Success hizo que éste último se hiciera con la titularidad, compartiéndola con Jhon Córdoba, y dejando al marroquí fuera de los planes de Caparrós.

Con la llegada de Abel, la decisión fue la misma, Córdoba y Success siguieron en el once, en el lugar de El-Arabi y no acabó de congeniar con Resino.

Con la llegada de Sandoval, la cosa ha cambiado, El-Arabi ha vuelto a la titularidad y en esta racha de dos victorias en dos partidos, el delantero ha participado marcando tres goles de los cuatro del equipo.

Mayor solidez

La debilidad defensiva del equipo ha sido el lastre de toda la temporada. La lesión de su mejor defensa durante la temporada, Jeison Murillo, afectó al equipo que no vio mejoras y cada vez la fragilidad en la zaga era mayor.

Con la llegada de Sandoval, el equipo ha mejorado, ha juntado las líneas y hay un mayor trabajo defensivo.

Estas son las tres claves que ha mejorado el Granada para estar con opciones de salvarse y conseguir los tres puntos de Anoeta.