Es costumbre que el Oporto venda a sus jugadores por una cantidad enorme de dinero, cuando suelen gastar relativamente poco o nada, con algunas excepciones (Imbula). Ahí están los actuales casos de Iker Casillas, Alberto Bueno o Maxi Pereira, jugadores contrastados que llegan a la entidad lusa a coste 0. La sorpresa saltó cuando en julio de 2013, el club portugués hacía oficial el fichaje de un joven central de 19 años, del América mexicano llamado Diego Reyes. Por Reyes se pagaron 7 millones de euros, algo bastante díficil de ver en el club portugués. 

Y es que se trata de un central joven, internacional con su selección, alto, - mide 1,89 - bastante ágil para un central de su estatura y con una buena salida y manejo del balón. Esta última cualidad se demuestra en que en alguna que otra ocasión haya actuado en la posición de mediocentro. Debutó en el América a los 17 años en la temporada 2010/11 en la que disputó un total de 24 partidos en cinco competiciones y marcó dos goles. La temporada siguiente fue la de su consolidación como titular, y a pesar de que disputó menos competiciones que la temporada anterior, se hizo titular indiscutible en liga, tanto en el torneo apertura como el clausura. Y de ahí, al Oporto.

En el conjunto portugués no ha tenido mucho protagonismo o tanto como él y el propio club portugués esperaban. No ha brillado, y a pesar de que consideran que es un central con progresión y futuro,- de ahí a que es cedido pero sin opción de compra- no entra en los planes de Julen Lopetegui para esta próxima temporada. Esta temporada pasada jugó tan solo 16 partidos en todas las competiciones, contando su único partido en Champions que se resume en un partido como titular en el Allianz Arena ante el Bayern de Munich como lateral derecho, siendo sustituido a la media hora de partido.

Para Moyes es importante el aspecto defensivo y hacer un equipo sólido atrás y que no conceda ocasiones, además de tener la posesión y con el fichaje de Reyes se obtiene eso. Como único defecto atribuible es su poco cuerpo y lo liviano que es, elemento que hace que no tenga la contundidad necesaria para competir en según que partidos y según que rivales. 

Después de un año bastante flojo defensivamente, la llegada de Reyes es un soplo de aire fresco para conseguir esa solidez defensiva que tanto busca Moyes para a partir de la defensa, crear la base del equipo. Se incorporará al grupo una vez acabe la Copa Oro, donde coincide con su nuevo compañero de equipo, Carlos Vela.