Otro empate más de la Real en esta campeonato liguero. El equipo no termina de carburar, y lo peor de todo, es que no llega a la portería rival. Decir esto de un equipo que hace dos años se clasificó para la UEFA Champions League después de noquear al Olympique de Lyon, da que pensar. 

Esta claro que es importante sumar puntos, pero sumar dos puntos frente a un recién ascendido y otro rival que la pasada campaña sudó sangre para mantenerse en esta categoría, no son síntomas de tranquilidad. El equipo está plano, no crea ocasiones de peligro; y para colmo, realizó un tiro a puerta durante todo el partido. Un cabezazo de Carlos Vela a centro de Bruma y un disparo desde fuera del área de Alberto de la Bella en el descuento fueron las ocasiones más claras que tuvo la Real Sociedad durante el partido.

El equipo dominó desde un prinicipio, pero sin inquietar la portería de Iván Cuéllar

Con la llegada de Asier Illarramendi al equipo, David Moyes deberá encontrar la solución a uno de los problemas más serios que tiene el equipo desde hace años. Si bien la pasada campaña el equipo no estaba en buenas condiciones físicas para aguantar un partido completo, el quebradero de cabeza de esta temporada es el ataque txuri urdin. Si que es verdad que el club ha traído bastantes jugadores esta temporada, y que el equipo aún tiene que formarse, pero debe hacerlo con una idea clara. Y eso es algo que aún no tienen en mente.

El problema no es que haya mucho talento individual, sino que el equipo aún desconoce lo que es jugar colectivamente. Ni por mucho que haya regresado Asier Illarramendi ha mejorado la cosa. Tal vez el equipo rompiera las líneas de presión del Sporting de Gijón, pero no es suficiente como para abrir la lata. La Real no tuvo esa pizca de imaginación para crear ocasiones claras de gol. Le falta crear esas ocasiones, ese último pase, buscar espacios para que sus delanteros incomoden la portería del guardameta rival, y así lo único que conseguirá será que el contrario se crezca, y juegue comodamente en su propio feudo. 

Lograr dos puntos en dos partidos frente al Deportivo de la Coruña y Sporting de Gijón, no satiface a nadie

El empate de ayer frente al Sporting no ha dejado satisfecho a nadie, ni a los jugadores, ni a los propios aficionados. El partido de ayer no era un encuentro cualquiera. La Real se estrenaba en Anoeta, frente a su público, con Asier Illarramendi en el once titular. Los hombres de David Moyes no empezaron mal el partido, pero con el paso de los minutos fueron a menos. Si un equipo no marca un solo gol en 180 minutos creando ocasiones, podría no preocupar demasiado; pero cuando un equipo no marca un solo gol sin crear ninguna ocasión de gol, es algo preocupante. 

Lo más positivo del partido, fue la dupla Iñigo - Diego Reyes. Ambos realizaron un partido muy completo, saliendo al cruce de los atacantes sportinguistas con eficacia y venciendo en todas las disputas, tanto por arriba como por abajo. No solo hacen su trabajo correctamente, sino que además tienen ese plus de poder marcar un gol. El mexicano a punto estuvo de marcar tras una falta de Rubén Pardo, pero su cabezazo lo detuvo Cuéllar. En cambio el de Ondárroa pudo abrir la lata con un disparo lejano tras un rechace, pero se marchó desviado.

Lo que esta claro, es que esta Real Sociedad tiene mucho trabajo por delante. No será fácil, pero David Moyes tiene lo necesario para remediar esta situación y sacar petróleo de un equipo que puede dar mucho de que hablar durante las próximas semanas.