La Real Sociedad logró una victoria de solvencia ante el RCD Espanyol en un partido que tuvo que trabajar y mucho a lo largo de los 90 minutos del encuentro. Las pericas no generaron demasiadas ocasiones de gol pero si tuvieron la intensidad y la capacidad defensiva para trabar y dar espesor a un partido en el que no sobraron las jugadas de peligro en ambas porterías.

Las de Igor san Miguel no se mostraron tan alegres como en anteriores partidos. Su juego era mucho más elaborado y menos vertical, sobre todo, propiciado por la buena defensa de las entrenadas por Toni Polidano. Las catalanas tenían claro cual era el potencial de las donostiarras por lo que no dejaron ni un solo resquicio a las titulares en el ataque txuriurdin, Nahikari y Maialen.

Paciencia y elaboración

El equipo blanquiazul entendió y leyó bien el partido. Se trataba de tener paciencia, elaborar las jugadas, llevar el balón de lado a lado y buscar algún hueco por donde romper el buen orden defensivo de las periquitas. La experiencia de Cristina Pizarro e Itxaso Uriarte y la brega de María Díaz fueron claves para mantener el control del balón y no permitir con pérdidas innecesarias las contras de las jugadoras espanyolistas.

Los primeros 45 minutos fueron muy trabados, donde las defensas se impusieron a los ataques de ambos equipos

Así, las donostiarras crearon varias ocasiones de peligro, la más bonita, elaborada y peligrosa fue la que protagonizaron Maialen Zelaia, Nahikari y Uriarte. Maialen buscó a la delantera de Urnieta para que ésta dejara de tacón en corto para que Itxaso, a pesar de no tener oposición, disparar algo desviado. El resto de ocasiones de peligro llegaron en jugadas a balón parado. La primera la tuvo el Espanyol con un saque de falta desde la derecha que las catalanas no acertaron con la portería de Mariasun en un doble remate dentro del área; las siguientes fueron de la Real, en dos faltas botadas por Pizarro. La primera fue detenida sin problemas por la guardameta y la segunda, cabeceada por Sandra Ramajo que no encontró portería.

Ambos conjuntos realizaron un buen primer tiempo, concedieron pocas ocasiones de gol aunque la Real Sociedad fue quien daba la sensación de tener más controlado el partido. Si se hubiera tratado de un combate de boxeo, seguramente, las txuriurdin hubieran ganado el primer envite a los puntos.

Desgaste que pasa factura

Igor San Miguel leyó muy bien el partido. El paso por vestuarios sirvió para que las blanquiazules metieran una marcha más al partido y buscaran con más ahínco la portería rival. La Real adelantó líneas, presionó un poco más arriba y amplió hasta sus límites el ancho del terreno de juego buscando huecos por donde encontrar la portería defendida por Norma Méndez.

El esfuerzo realizado en la primera mitad le pasó factura a las periquitas

El Espanyol replegó filas, poco a poco se encerró en sus dominios, en parte propiciado por la presión de las txuriurdin y ahí llegó el comienzo del fin. El desgaste realizado en la primera mitad, el cansancio acumulado de no tener el balón y correr tras él pasó factura, y los huecos comenzaron a llegar.

Paradójicamente, fue de un disparo desde fuera del área desde donde la Real dio el primer aviso serio del partido. Izaskun Leoz, caracoleó al borde del área tras recibir la cesión de María Díaz y realizó un disparó con la zurda que se estrelló en el poste espanyolista. Espoleadas por la cercanía del gol, insistió Zelaia con una muy buena conducción, aclarado de Nahikari García y posterior disparo muy escorada que no encontró portería.

Maialen Zelaia fue la que volvió a desatascar el ataque donostiarra en las siguientes jugadas bajando a recibir a tres cuartos y buscar paredes rápidas o aperturas para la entrada de sus compañeras por banda. Todas las jugadas de ataque tuvieron su origen en sus botas naranja, incluso el primer gol de la Real Sociedad logrado por Nahikari García.

Maialen Zelaia fue la mejor jugadora en la escuadra de Igor San Miguel: ayudó, apoyó, y logró el gol que cerraba el partido

La delantera urnietarra tuvo premio a su trabajo en la búsqueda de abrir la defensa espanyolista en una buena jugada colectiva. Maialen Zelaia recibió en banda y cedió a Manuela Lareo, quien había salido en sustitución de María Díaz. Ésta caracoleo al borde del área, regateo a dos defensoras y cuando la defensa estaba tapando su disparo filtró el balón a Nahikari, quien sola ante Norma Méndez no perdonó con un disparo raso y cruzado. Era el minuto 70 de partido y, por fin, la Real Sociedad desatascó el partido.

A partir de ahí fue un "quiero y no puedo" de las espanyolistas. Extenuadas por su trabajo defensivo las de Toni Polidano no tenían demasiadas fuerzas para parar ni contrarrestar con peligro el juego de las txuriurdin, más cuando les llegó la puntilla de la que ayer fue la mejor jugadora en el cuadro txuriurdin, Maialen Zelaia.

La delantera blanquiazul logró cerrar el partido tan solo cuatro minutos más tarde de que su equipo se hubiera conseguido adelantarse en el marcador. Realizó una buena entrada al área pequeña para rematar a placer un envío de Leyre Fernández, que había entrado en sustitución de Izaskun Leoz.

Tres puntos para seguir en lo más alto

Con la victoria de este fin de semana la Real Sociedad se sitúa con siete puntos de nueve posibles en la clasificación y realiza uno de sus mejores arranques ligueros desde que está en Primera División. Las dos victorias y un empate cosechados le permiten ocupar la segunda posición de la clasificación junto a Barcelona, Athletic Club y Atlético Féminas en persecución del líder de la categoría, el Transportes Alcaine, que ha conseguido pleno de victorias en los tres partidos disputados.

La Real Sociedad tendrá ocasión de ampliar su racha y seguir en los puestos de cabeza si el próximo fin de semana logra algo positivo de su viaje a Badajoz, donde se enfrentará al Santa Teresa.

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