Si de por sí la derrota ante el Celta de Vigo no fuera un gran mazazo para las aspiraciones y la recuperación de la Real Sociedad en la liga, la lesión de David Zurutuza ha terminado de rematar el fin de semana negro para el conjunto donostiarra.

"A perro flaco todos son pulgas" reza el refrán y a la Real Sociedad se le reproducen de una manera descontrolada y provoca que, tras la décima jornada de liga, el equipo no termine de arrancar y se mantenga en los puestos peligrosos de la tabla.

Cuatro semanas fuera del equipo

Tras la retirada de David Zurutuza en el partido ante el Celta, los aficionados esperaban con preocupación el resultado de las pruebas que le iban a hacer al centrocampista blanquiazul. Tras conocerse el parte médico ofrecido por el club, se certificaron los peores pronósticos: sufre una dolencia “severa” en la musculatura aproximadora de su muslo derecho.

Aunque la nota no especificaba cuáles serán los plazos de su recuperación, el tipo de lesión le obligará a estar por lo menos cuatro semanas fuera de los terrenos de juego.

Esta lesión ha llegado cuando David Zurutuza había entrado en el equipo por méritos propios, tras estar las primeras cuatro jornadas fuera de la alineación, y recuperar su mejor versión en la Real Sociedad. David Moyes le había confiado el peso del equipo en el centro del campo y lo cierto es que hasta su lesión, la Real Sociedad estaba dominando al Celta de Vigo. Fue caer lesionado y salir del campo para que los gallegos se sintieran más cómodos y comenzaran a combinar sin la presión y la capacidad de recuperación del pelirrojo de Rocheford.

Ante este nuevo contratiempo David Moyes deberá echar mano de su fondo de armario y buscar un relevo con garantías de un David Zurutuza que poco a poco se había convertido en indispensable.