No hay excusa posible. Ni jugadores ni entrenador estan dando la talla en este inicio de temporada. Conformándose con dos buenos partidos por temporada, parece que la Real quiere luchar otro año más por no descender teniendo la plantilla más cara de la historia. 

El problema tal vez es que los jugadores no son tan buenos como se les pinta, o que no entienden lo que el entrenador les dice, o directamente, no tienen ganas de jugar - parece que más bien es esto último-. El partido ante Las Palmas fue la confirmación de que a la Real este año ni está ni se le espera. 

Se puede tener un partido malo como el dia del Málaga, que aunque el equipo perdió, se dio la imagen de querer ir a por el partido. En este, excepto un espejismo los primeros minutos, la Real parecía condenada al fracaso desde el minuto 20. 

Moyes tocado

En estos tiempos en los que los presidentes tienen poca paciencia con los entrenadores, y los jugadores se creen que están por encima del club haciendo camas a los entrenadores para que sus deseos y caprichos se cumplan, Moyes puede tener las horas contadas en la Real.

Cierto es que cuenta con el apoyo incondicional del presidente, pero ya en el anterior parón se hablaba de que Moyes podía ser cesado, por lo que la situación sigue igual, pero con menos partidos para la reacción.

Por si esto no fuera bastante, a la Real le vienen ahora partidos de talla grande: Sevilla, Barcelona, Real Madrid o Villarreal. Estos son los rivales con los que a principio de temporada se esperaba pelear (sobre todo Sevilla y Villarreal), pero dada la situación del equipo, son más una pesadilla que un rival directo. 

En las próximas semanas se verá si Moyes y los jugadores entienden donde estan y lo que se espera de ellos, o si proximamente hablaremos del tercer técnico cesado de la Liga BBVA.

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