No es la primera derrota de la Real Sociedad esta temporada, antes de dejarse los tres puntos en Tenerife también cayó en su última visita a Madrid ante el Atlético Féminas, pero sí es la primera derrota dando una imagen no acorde al fútbol que ha estado practicando hasta la fecha.

Sea por el calor, el estado del terreno de juego, el que los balones estuvieran muy botones o, incluso, la calidad del conjunto tinerfeño, la Real Sociedad no dio la talla en su salida a las islas y cayó derrotada por un contundente 3-0. Subrayar, además, que los tres goles de las chicharreras llegaron en los primeros 45 minutos y que ni así, con otros tantos minutos por jugar, las txuriurdin fueron capaces de crear peligro y acortar diferencias en el marcador. Todo buen escribano tiene un borrón y esta vez no pudo ser.

Un rival desconocido

Era la primera vez que la Real Sociedad se enfrentaba al equipo tinerfeño, un recién ascendido que está cuajando un gran inicio liguero, y desde el pitido inicial comprobó el por qué de su lugar en la tabla clasificatoria. A pesar de ser una de las debutantes en la categoría se ha reforzado muy bien y con jugadoras muy experimentadas en sus filas ha diseñado un equipo muy competitivo.

El estado del terreno de juego ayudó muy poco en el juego de la Real Sociedad

Los primeros minutos fueron de tanteo, pero ya se vio que la Real Sociedad no estaba cómoda en el campo. El balón muy botón en un terreno de juego muy duro, llenaba de imprecisiones tanto los pases como los controles de las jugadoras y eso hacía que las txuriurdin acumularan errores impropios de su nivel.

El Granadilla, sin embargo, bien plantada en defensa, aprovechaba tales errores para evitar que las blanquiazules llegaran con peligro a su portería y jugaban en largo para las rápidas atacantes locales como María José y Paloma Lázaro, bigoleadora en la mañana del domingo.

Las de Toni Ayala, que cumplía su tercer partido de sanción ante la Real Sociedad, presionaban la salida del balón intentando buscar el fallo de las visitantes y montar el contragolpe pero, paradójicamente, fue a balón parado como se adelantaron en el marcador. Un error en la marca al saque de un córner provocó el remate de Paloma Lázaro quien de cabeza y al primer palo batió a Mariasun Quiñones por primera vez.

La Real pudo haber empatado tras una internada de Manuelo Lareo pero las donostiarras no acertaron

Tras el gol se esperaba la reacción de las Igor San Miguel. Sin perder de vista los contragolpes de las isleñas, que tras el gol estrellaron un balón en el palo de la portería de Mariasun, intentaron adelantar líneas y entrar tanto por la banda de Leyre Fernandez como de Manuela Lareo. En una de esas internadas, Leyre Fernández realizó el primer disparo con peligro a portería, pero el balón salió por encima del larguero de la meta de Noelia. Por la otra banda Manuela Lareo intentaba profundizar sin mucho éxito hasta que un balón robado en tres cuartas partes de campo la habilitó para internarse hasta la línea de fondo y ceder atrás para el remate final, pero ni Nahikari, en el punto de penalti, ni Leyre Fernández, en el segundo palo, pudieron impulsar el balón al fondo de las mallas.

Cuando ya expiraba la primera parte del partido llegaron los dos mazazos definitivos que tumbaron a la Real Sociedad en Tenerife. La presión de las locales surtió efecto al borde del descanso y una perdida de balón donostiarra en tres cuartas partes de campo fue aprovechado nuevamente por Paloma Lázaro para cruzando el balón batir por segunda vez a Mariasun Quiñones.

Sin poder recuperarse del golpe el granadilla tuvo aún la capacidad de aprovechar un saque de falta para lograr el tercer gol. En este caso, fue Cindy quien remachó un balón suelto dentro del área donostiarra.

A la espera de la segunda mitad

Llego la hora de vestuarios y de corregir los errores defensivos e Igor San Miguel intentó recomponer el equipo dando entrada a Chini Pizarro primero y María Díaz más tarde, pero no cambio en nada el panorama del partido.

La UD Granadilla cedió el balón a las donostiarras y se dispusieron a salir al contragolpe en cualquier error txuriurdin. Pero el dominio del balón no hizo que el peligro creciera en el área local. No era el día de las donostiarras que, a pesar del esfuerzo, no conseguían llegar con peligro a la portería defendida por Noelia. Tan solo se contabilizaron dos posibles ocasiones que no pasaron a mayores, puesto que en la primera oportunidad el control se le fue largo a Izaskun Leoz y en la segunda, el disparo de Nahikari ha sido despejado por la defensa tinerfeña.

Poco más que añadir a un encuentro que le sobró medio tiempo, que tuvo a un equipo muy acostumbrado a su terreno de juego y que no favoreció en ningún caso el juego visitante. Un partido para olvidar cuanto antes y volver a recuperar las sensaciones que han hecho que la Real esté donde esté.

Tendrán la oportunidad de hacerlo el próximo domingo en Zubieta ante la visita de la UD Levante, sexto clasificado con 15 puntos.