¿Por qué Carlos es menos Vela?

Se acercan las fechas para que se abran las fechas del mercado invernal para que los equipos empiecen a moverse en busca de refuerzos. Los cantos de sirena llegan desde Estados Unidos, y parece que Carlos Vela se estaría pensando seriamente cambiar de aires. 

No Griezman, no party

Mucho se ha hablado del bajo rendimiento al que está rindiendo Carlos Vela en esta temporada, aunque para ser justos, habría que echar la vista atrás y observar los números del mexicano en las últimas temporadas. Resulta imposible pensar que a sus 26 años el jugador haya alcanzado su tope de rendimiento, pero sí que está atravesando un bache en lo que a juego se refiere.  Un bache que coincide con la marcha de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid y que con el paso de más de una temporada no hace sino reflejar el impacto e incidencia que tenía el francés en el juego de la Real y en el juego de Carlos Vela.

Pocos podían imaginar que el maya vería tan mermado su rendimiento goleador, sin su mejor socio, más cuando se decidió dar el golpe de efecto y fichar al mexicano de una vez por todas. La Real quería asegurarse que al menos mantendría a uno de sus jugadores de más calidad. Algo lógico.

Ahora a Vela le vale con estar al 60% para ser el mejor

La falta de hambre, de motivación y de competitividad son tres de las razones, que convergen para explicar el pobre rendimiento que está dando el jugador azteca después de la marcha del extremo galo. Vela sabe, al igual que el resto, que ahora le vale con estar al 60% para ser el mejor jugador de la plantilla, mientras que cuando estaba Antoine tenía que dar el 100% para ser el mejor. Era una competencia sana, pero que obligaba a ambos a dar el 100% y esto revertía de forma positiva en el juego de la Real.

El mal momento de Vela casi pasa desapercibido durante la etapa de Moyes, que llevó al equipo a un vacío de juego y que hizo inferior a una plantilla que venía a luchar por entrar en Europa. Jugadores como Jonathas, Granero, Canales... Cracks que no dieron la talla enmascararon a otro crack que tampoco estaba rindiendo al nivel. 

Abandonar el barco

El fútbol cada vez es más fútbol y más negocio. Es cierto. Los escudos ya no se sienten como antes, basta con hablar con jugadores de la vieja escuela o con aficionados que superen los 40 años para dar fe de esto. Es la nueva dinámica que impulsa al fútbol. Los rumores que apuntan a una posible espantada del jugador mexicano cada vez son más frecuentes, hasta el punto de que da la sensación de que será en el mercado invernal cuando Vela ponga punto y final a su etapa como jugador txuriurdin.

El aficionado de toda la vida no lo entiende, o no quiere entenderlo. Normal. Vela es un jugador al que se le ha dado trato de favor desde que llegase por primera vez a la Real en 2011. Se le ha protegido siempre de la prensa, y ha gozado de más ventajas que nadie. Un hecho que no pasa desapercibido, por mucho que se intente disimular. Además, el hecho de una posible marcha en enero, supondría un pequeño boquete en la planificación de la Real, que contaba con el mexicano para este curso, y pese a que sus números no estén siendo los de antaño, no deja de ser un jugador importante y que ocupa una plaza de titular.

Precisamente su rendimiento en pasadas campañas le puede granjear un retiro dorado en la liga norteamericana, donde cobraría más de lo que percibe en la Real y en la que la exigencia sería mucho menor. Llegados a este punto, si se marcha Vela, ¿se ficharía? En caso afirmativo, ¿a quién y por cuánto? Quedan semanas para empezar a hablar de esto, pero es una pregunta que muchos empiezan a hacerse.