Jugando con fuego

En los últimos años el fantasma del descenso se ha convertido en una especie de río Guadiana que aparece y desaparece amenazante de las cercanías de Anoeta. Las clasificaciones para Champions League y Europa League de manera consecutiva en las temporadas 2012-2013 y 2013-2014 respectivamente, dieron un respiro y una alegría a una afición que en los últimos lustros se ha acostumbrado a vivir con la tensión de quien sabe que debe esperar hasta el último suspiro de la temporada para conocer su sino. 

El recuerdo del último descenso

A pesar de estos finales ajustados, si hay un final de temporada que los aficionados de la Real Sociedad recuerdan amargamente es el de la temporada 2006-2007, cuando el equipo entonces dirigido por Miguel Ángel Lotina consumó su descenso en Mestalla en una agónica última jornada ante el Valencia. Por aquel entonces, la Real Sociedad se encomendaba a una carambola a tres bandas imposible que finalmente no se dio. Y el club blanquiazul bajó a los infiernos de la división de plata.

Un final de curso que ningún seguidor quiere volver a repetir pero cuyo desenlace idéntico cruza por la mente de muchos. Sin embargo, a pesar de una aparente similitud, los registros de ambas temporadas difieren ligeramente.

En aquella fatídica temporada la Real Sociedad encaró la decimoséptima jornada con apenas 10 puntos en su haber y una única victoria que no llegó hasta la jornada 15. Con esos números, el equipo guipuzcoano miraba a sus rivales desde la penúltima posición de la tabla, hundido en el descenso y con la salvación, marcada por el Levante con 15 puntos, que se les escapaba a 5 puntos de distancia.

En la actualidad, el equipo de Eusebio aúna 16 puntos que le permiten gozar de un estrecho colchón de dos puntos sobre el Rayo Vallecano, que ocupa la primera plaza de descenso. Seis puntos de diferencia entre ambas temporadas y que a la Real Sociedad le sirve para situarse en unas marcas típicas de equipos que rondan las proximidades del descenso pero sin caer en él. Así lo marca el registro histórico de los últimos años, en el cual, solamente en la campaña 2007-2008 hubiese copado una de la tres últimas plazas de la clasificación. Pero tal y como refleja la tabla, si bien la Real Sociedad se mantiene en unos números alejados del descenso, la segunda vuelta suele ser propicia para que los de abajo sumen una media de puntos superior a la lograda en la primera ronda. Por ello, la Real Sociedad no debe despistarse. 

Paralelismos con la temporada 2006-2007

Sin embargo, para aquellos que sean amantes de la estadística y también de la superstición, el conjunto txuri-urdin repite a estas alturas de campeonato uno de los números del año de su último descenso. Y es que, al igual que sucedió en la temporada 2006-2007, el equipo de Eusebio ha sumado hasta un total de cuatro derrotas en casa al término de la jornada 16.

Otro de los puntos en común de ambas campañas es la temprana destitución del técnico al cargo. El 26 de octubre de 2006 y después de completarse tan solo 7 jornadas del campeonato, José Mari Bakero tuvo que abandonar el banquillo txuri-urdin. Un demoledor balance de 5 derrotas y únicamente dos empates culminado con una contundente derrota ante el Málaga en Copa del Rey tuvo la culpa. Por su parte, en la presente temporada, David Moyes tuvo que decir adiós después de perder ante el Las Palmas en la undécima jornada. Hasta entonces, la Real Sociedad solo fue capaz de sumar 9 puntos mediante dos victorias, tres empates y seis derrotas. Como rasgo común, tanto este año como hace 9 temporadas, Anoeta no conoció la victoria local hasta la llegada de un nuevo técnico. 

Los números del descenso

*Real Sociedad 10 pts (j.16 2006-2007)

*Real Sociedad 16pts (j.16 2015-2016)

La ley de los 42 puntos

Los cantares futbolísticos, recitados por los aficionados de forma sistemática y automática fijan la salvación en la cifra mágica de 42 puntos. En cambio, al analizar lo sucedido desde el último descenso de la Real Sociedad en la campaña 2006-2007 (esta incluida), parece que la permanencia no se ha presentado como un reto tan exigente.

Desde la 2006-2007 el descenso se puede eludir con una media de 40 puntos. Una cifra  marcada por los 37 y 35 puntos que valieron la salvación en los años 2009-2010, 2012-2013 y en la 2014-2015.

Asimismo, la estadística arroja que en 4 de las últimas 9 temporadas la permanencia ha quedado sellada en o por encima de los 42 puntos y únicamente en dos ocasiones el decimoséptimo clasificado ha necesitado sobrepasar la barrera de los mismos para garantizar su presencia en primera (Osasuna 2007-2008 y Mallorca 2010-2011), siendo la temporada 2010-2011 la campaña en la que continuar en la élite del fútbol español se vendió más cara teniendo que alcanzar los 44 puntos para ello.

Desde la 2006-2007 solo en la 2007-2008 y la 2010-2011 la salvación sobrepasó los 42 puntos

En definitiva, el registro de los últimos años indica que, de conseguir los 42 puntos, los de Eusebio tendrían prácticamente certificada su continuidad en primera. Algo que según marcan la estadística y la tendencia de los últimos años, a los txuri-urdin también podría valerles con 40 puntos para seguir en la Liga BBVA. Y es que esos guarismos son los que han manejado los equipos en 5 de los últimos 9 años para eludir el descenso. 

Desde la 2006-2007 en el 55% de los casos ha bastado con 40 puntos para salvarse

Largo camino por recorrer

Para alcanzar dicho objetivo la Real Sociedad deberá sumar un mínimo de entre 24 y 26 puntos en las restantes 22 jornadas del campeonato, lo que supone una media superior a un punto por partido. Unos dígitos que superan la media de un punto por partido cosechado hasta la jornada 16 por parte del plantel blanquiazul.

La Real Sociedad necesita sumar una media de entre 1'09 y 1'18 puntos por partido para firmar su salvación

Dieciséis puntos en otras tantas jornadas sitúan al equipo guipuzcoano con una proyección de 38 puntos en la última jornada del campeonato. Una lógica aritmética que de cumplirse solo sería efectiva para los de Eusebio en tres de las últimas nueve temporadas (2009-2010, 2012-2013 y 2014-2015).

Todo indica que los donostiarras deberán incrementar su rendimiento en el terreno de juego si quieren brindar unas últimas jornadas exentas de tensión a sus aficionados. Y es que tal y como se ha apuntado más arriba, en las segundas vueltas la lucha por la salvación se recrudece y encarece.  De lo contrario, el fantasma de segunda volverá a sobrevolar por Anoeta.