David Moyes, Carlos Vela, Diego Reyes, Jonathas... la lista de trompazos de la Real lleva nombres y apellidos. La comodidad de algunos de los pesos pesados de la plantilla txuriurdin sigue pasando factura a un equipo que se presuponía que este año iba a luchar por entrar en europa, pero que vuelve a tener que contentarse con una permanencia holgada. El cuento de nunca acabar. 

La comodidad de la mediocridad

Una temporada más de travesía por el desierto, así podría resumirse la primera mitad de la temporada 2015/2016. Ni juego, ni puntos, tan solo malas sensaciones. Poco queda de la Real que asombró hace unos años, fue marcharse Montanier y todo un proyecto venirse abajo. La sociedad Griezman - Vela enmascaró lo que se avecinaba, de sus goles y asistencias vivió la Real una temporada más. Pero, con la marcha del extremo francés comenzó una amarga travesía para los aficionados de la Real. 

La llegada de David Moyes en noviembre de 2014, permitió soñar a los aficionados de la Real con algo mejor que con Jagoba, pero 2015 terminó de la misma forma que empezó el 2014. A base de sin sabores. El escocés dispuso de más de media temporada para aclimatarse a la Liga, fichar, hacer y deshacer... pero poco o nada ha cambiado en este equipo, ni siquiera los fichajes han dado otro aire a una Real que se arrastra de campo en campo racaneando puntos aquí y allá. Moyes se fue igual que Jagoba, por la puerta de atrás, pero con un buen finiquito. Su rumbo no fue el adecuado, imponer el fútbol inglés en la Liga no era la solución que precisaba el equipo. La llegada de Eusebio supone un cambio de rumbo, vuelve el toque, pero no termina de cuajar en un equipo moribundo. 

Uno de los ejemplos más claros del descenso de la Real es Carlos Vela. Entre lesiones, recuperaciones e idas y venidas con la selección, el mexicano no ha sido el que era. Su rendimiento se ha venido abajo. ¿Falta de forma física? Si. ¿Falta de motivación? También. Vivir entre algodones con un cheque en blanco es lo que tiene, al igual que ser el mejor pagado de la plantilla, cuando el rendimiento está muy por debajo del adecuado. 

Para Carlos Vela el 2015 termina igual que empezó. De forma irregular. Algunos destellos de calidad y pocos goles. Hace años era impensable saber que Vela iba a ser eclipsado por Agirretxe en cuanto a goles. A día de hoy el delantero de Usurbil le ha adelantado a base de trabajo, compromiso y goles. Antes de pensar en destinos para una pronta retirada, Vela debería pensar en su rendimiento como jugador de la Real, y agradecer a base de trabajo todo lo que la Real le ha consentido.

¿Fichajes acertados?

Con la mitad del curso cumplido llega el momento de realizar las valoraciones pertinentes de los  refuerzos de la Real Sociedad en este curso. ¿Han rendido al nivel esperado? Si observamos la clasificación podemos decir que algo ha fallado. Extinto David Moyes, y con Eusebio en el banquillo llega el momento de valorar si se ha fichado correctamente. 

Jonathas, otra víctima de Agirretxe

Una vez más el delantero que se ficha en el mercado estival termina ensombrecido por Imanol Agirretxe. Bien sea por falta de oportunidades, lesiones o el irregular estado de forma del equipo txuriurdin, el caso es que poco o nada hemos visto del brasileño en este curso. El jugador que asombraba en el Elche y que llevaba el peso del equipo ilicitano, no ha tenido el protagonismo esperado, del que se presuponía que iba a ser el jugador que iba a cambiarle la cara a la Real. ¿Faltaba gol? Con Jonathas  esto parecía asegurado, pero la realidad ha sido bien distinta. Sus cifras son paupérrimas (1 gol y 1 asistencia) son un rédito muy por debajo de lo esperado.

El brasileño solo ha disputado un total de 12 partidos en los que apenas ha demostrado la talla de jugador que es. De hecho únicamente en cuatro ocasiones ha disputado los 90 minutos (3 en Liga y 1 en Copa del Rey). Tras una inversión de algo más de 7 millones de euros por su traspaso y firmar un contrato de 5 temporadas, parece claro que hay que exigir más al delantero. Con Eusebio se ha visto una ligera mejora, pero la mala fortuna ha impedido que llegase el gol. ¿Paciencia? Si. Oportunidades, solo las que merezca.

Diego Reyes, el olvidado

Empezó como titular indiscutible y de la noche a la mañana ha pasado de ser fijo a caer olvidado en la profundidad del banquillo de la Real. Llegó como un central rápido, de garantías y de mucha proyección… eso si, cedido y sin opción de compra.  Era la pareja que Iñigo estaba buscando, o eso parecía. Pero una serie de errores acompañados de malos resultados terminaron con el compatriota de Carlos Vela fuera del once. 

Ha jugado un total de 12 partidos, en los que ha sido titular. Su rendimiento empezó siendo my alto, pero su prestación empezó a bajar. Si no remonta el vuelo, la Real no debería intentar negociar otra cesión con el Porto. Tiene mucha proyección, pero parece que no termina de amoldarse a lo que le piden sus técnicos. Eusebio ha probado a Mikel en alguna ocasión, aunque al lesionarse, ha devuelto el puesto al mexicano. Tiene media temporada por delante para volver a erigirse como un central de garantías y por el que la Real se apresure a pujar. A su favor juega su juventud y sus condiciones, en contra, la irregular temporada de la Real. 

Asier Illarramendi, volver a nacer

Sin lugar a dudas ha sido el fichaje que mejor rendimiento está dando. Es el mismo Illarra que se fue a probar suerte a Madrid, el problema radica en que esta Real y el equipo que abandonó Asier en el verano de 2013 se parecen poco. Pone criterio en el centro del campo, distribuye y ordena, pero le falta un socio con el que cubrirse las espaldas. La operación económica ha sido redonda para la Real, de eso no hay duda. Tras salir por cerca de 40 millones de euros, el de Mutriku regresó a la Real Sociedad por una cantidad cercana a los 15, el beneficio económico ha sido evidente

En lo futbolístico y si nos atenemos a los datos, encontramos que Illarramendi ha disputado 16 partidos en los que se ha consolidado como la piedra angular sobre la que gira el juego de la Real Sociedad. Primero David Moyes y ahora Eusebio creyeron que el juego del de Mutriku era indispensable. Ha intercambiado pareja de baile, pero su rendimiento sigue siendo el mismo. Granero, Pardo, Bergara... Illarramendi sigue siendo un referente en la medular. Su paso por el Madrid le ha hecho madurar, no cabe duda. 

Bruma, de menos a más

Ha ido de menos a más. Empezó la pretemporada como un tiro, pero fue empezar la temporada regular y el juego del portugués comenzar a ser caótico e imprevisible, incluso para él. Los regates no le salían, los desbordes se iban largos, no llegaba a balones, no se atrevía a tirar a puerta… La confianza del portugués se iba minando, y un futbolista sin confianza vale poco o nada. Moyes no supo lidiar con la inexperiencia y juventud de Bruma y terminó sentandolo en el banquillo de forma casi indefinida. Un error. 

La salida de Moyes supuso una buena noticia para Bruma, que vio en Eusebio una oportunidad para renacer, para volver a empezar y tomar decisiones que antes no se había atrevido. Velocidad y desborde volvieron a ser su santo y seña, hasta el punto de acaparar todo el caudal ofensivo de la Real en el carril izquierdo. Unicamente ha disputado dos partidos completos, en el resto de ocasiones o bien ha sido sustituido, o bien ha entrado para revolucionar el partido. Con Eusebio, Bruma ha vuelto a ser el jugador de pretemporada que tanto gustaba a los aficionados, veamos si consuma su mejoría. Su cesión le ha costado a la Real cerca de 2 millones de euros, si la Real decide pujar por él conoce su precio: 8 millones de euros. 

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Sobre el autor
Ignacio Vázquez de Balmaseda
Periodista, locutor y productor de deportes.