Si el fútbol es un deporte impredecible e inexplicable es, entre otras cosas, por cosas como la sucedida hoy en el RCDE Stadium. Si hace algo más de dos semanas, el conjunto de Eusebio saltaba al césped del Molinón cayendo por dos a cero, para terminar recibiendo una goleada sonrojante, el encuentro ante los periquitos sirvió para desquitarse de esa y otras muchas malas actuaciones, y para darle, por fin, una alegría a la sufridora afición txuri-urdin.
La Real encarriló el encuentro desde el inicio
A diferencia de lo sucedido en El Molinón, los de Eusebio Sacristán salieron al encuentro con la clara idea de mantener juntas sus líneas, y tratar de buscar la espalda a la zaga del Espanyol, precisamente para evitar que se repitiese el fatídico episodio vivido en tierras asturianas. Al igual que ocurrió en aquel encuentro, pero esta vez a la inversa, los realistas consiguieron doblegar al Espanyol a los siete minutos del primer tiempo:
La primera diana de la noche llegó a los cuatro minutos del encuentro: Vela puso un fantástico envío de primeras sobre Jonathas, y el delantero brasileño superó por encima al guardameta letón Arlauskis tras ganarle la espalda al central Álvaro González.
Fue el inicio deseado para los realistas, que llegaron al encuentro con la necesidad de obtener los tres puntos. Por si esto fuera poco, y tras hacerse con el esférico, Pardo puso un sensacional envío sobre el mexicano Vela, quien ganó la espalda a Fuentes, y tras una salida en falso del guardameta Arlauskis, picó el balón con maestría por encima del guardameta letón para establecer el momentáneo cero a dos.
A partir de entonces, la Real replegó con la intención de contragolpear, y mantuvo sus dos líneas bien ordenadas en busca de cerrar los espacios. Los de Eusebio no tuvieron que sufrir en exceso, y Rulli apenas tuvo que realizar intervenciones durante los primeros 45 minutos.
Una de las acciones más peligrosas en el primer tiempo la tuvo Hernán Pérez, tras recibir un servicio desde la izquierda y ganarle la espalda a Héctor, pero a pesar de ello, no pudo orientar el esférico hacia la meta de Rulli y desperdició la ocasión.
Oyarzabal fue de lo más destacado de la Real Sociedad
A pesar de no hacerse con el esférico, la Real continuó creando problemas a la zaga perica. Oyarzabal fue protagonista en dos de las acciones en las que las que más peligro llevó sobre la meta de Arlauskis.
En la primera de ellas, sirvió un balón sobre Héctor al espacio, y el centro del lateral zurdo al segundo palo estuvo cerca de ser alcanzado por Jonathas.
En otra peligrosa acción tras recuperación de balón de Rubén Pardo, Oyarzabal recibió el balón entrando por el costado derecho pero Arlauskis, no sin arriesgarse a cometer la pena máxima, le robó el balón al atacante realista.
Lo mismo tras el descanso
Tras la reanudación, Galca dio entrada a Burgi en lugar de un lesionado Hernán Pérez, que no estuvo para nada atinado. Sin embargo, dicha sustitución no ni mucho menos la más llamativa, puesto que el técnico rumano decidió sustituir también al guardameta Arlauskis, que no estuvo muy acertado en los dos goles que recibió, y en su lugar dio entrada a Pau López.
La Real salió de la misma forma que comenzó el encuentro, tratando de apretar la salida de balón del Espanyol, y fruto de una recuperación de Illara, el cero a tres estuvo muy cerca: Primero Jonathas no pudo resolver a los pies de Pau, y poco después, Pardo remató muy desviado tras una jugada de Héctor por la banda izquierda.
En un córner a favor de la Real, el Espanyol tuvo la oportunidad de sorprender a la contra en una carrera de Marco Asensio, pero el jugador balear no vio a Burgi completamente solo en el segundo palo, y terminó por perder el esférico.
Oyarzabal anotó su primera diana en la élite
La Real seguía a lo suyo, y cada vez que recuperaba el balón en terreno rival creaba acciones de peligro. A los siete minutos de la reanudación, Pardo se hizo con el esférico gracias a la buena presión de Jonathas, realizó un cambio de orientación hacia Oyarzabal, el canterano recibió y salió trastabillado de la acción, pero tras tirar una pared con el riojano, culminó la jugada en gol con un zurdazo muy ajustado. De esta forma, el canterano realista anotó su primer gol en Primera División.
Pardo volvió a realizar una gran actuación
El tercer gol supuso la puntilla para el conjunto de Galca, que tuvo que pagar por prácticamente todos los errores cometidos en defensa. Tan solo dos minutos después, y tras la enésima pérdida de balón, esta vez de Fuentes, la Real estuvo a punto de anotar el cuarto, pero Vela desperdició la acción, que terminó en córner. Sin embargo, en esa misma acción, Pardo puso un balón sensacional al primer palo y Diego Reyes cabeceó el balón lejos del alcance de Pau López.
Con el paso de los minutos, la intensidad de la Real bajó, dada la amplia renta que los de Eusebio poseían en el luminoso, y el Espanyol creó alguna que otra situación peligrosa, entrando especialmente por el costado izquierdo, con Burgi como protagonista. El canterano del Real Madrid dispuso de dos buenas oportunidades, primero con un remate desviado junto al palo derecho de Rulli, y de nuevo, con un remate dentro del área que terminó en córner tras golpear en Mikel González.
Prieto jugó su partido 400 en liga
Cuando los minutos transcurrían, en beneficio de una cómoda Real, los problemas físicos comenzaron a llegar para los jugadores Realistas. El primero en tener que retirarse fue Reyes, que con problemas musculares tuvo que ser sustituido; en su lugar entró Xabi Prieto, que jugó su partido liguero 400 con la Real Sociedad. Al igual que Reyes, el lateral donostiarra Joseba Zaldua tuvo que retirarse por molestias, y fue sustituido por Alberto De la Bella.
Por si cuatro goles fueran pocos, Jonathas culminó el carnaval txuri-urdin anotando en quinto gol del encuentro: La acción llegó tras un nuevo desajuste defensivo en la zaga del Espanyol, que tras una serie de rebotes, terminó culminando Jonathas de Jesus con un remate ajustado al palo derecho de Pau, para anotar su segundo doblete con la camiseta de la Real, y su quinto gol en liga.
Con el gol del brasileño, finalizó un encuentro mágico para la Real, en el que con mucha efectividad y mostrándose solvente atrás, supo aprovechar los errores de los periquitos en defensa para vencer 0-5 por primera vez 18 años después; y a su vez, para sumar dos victorias consecutivas por primera vez en lo que va de temporada.