Es cierto que la salsa del fútbol son los goles, goles espectaculares y de todos los colores, donde cuanto más abultado sea el marcador mejor parece haber sido el partido. Y así es como piensan muchos aficionados que cada fin de semana llenan los campos de fútbol, pero éstos, se parecen a esos aficionados a la Formula 1 que creen que viendo la salida de la carrera ya han visto todo lo que había que ver. Dejan a un lado la estrategia, la parada en boxes, las decenas de vueltas que, pareciendo que no pasa nada, realmente se está decidiendo la carrera.

Es por ello que, tras ver el partido como el que jugó la Real Sociedad frente al Atlético Féminas (1-0), algún aficionado no disfrutara del gran partido que jugaron ambos conjuntos, que pueda tener la sensación de que el partido no tuvo el nivel que de él se esperaba. Pero el buen espectador, el que disfruta, no solo de los goles, sino también de fútbol en general, del buen fútbol, tendrá una visión completamente diferente de lo que ocurrió en Zubieta en la mañana del domingo.

En un partido en el que primaron las defensas, un error decantó el triunfo en favor de las txuriurdin

Porque el partido entre la Real Sociedad y el Atlético Féminas fue un partido de gladiadoras, de auténticas futbolistas con rigor táctico e ideas claras. Un combate donde ambos equipos querían mantener la defensa alta y encajar los menos golpes posibles. Mientras, en la medular, se mantenía un combate titánico por el dominio del balón y las delanteras esperaban pacientes una oportunidad. Sabían que no iban a tener muchas.

Real Sociedad - Atlético Féminas
Jugada de ataque del Atlético Feminas (Imagen: laliga.es)

Pero noventa minutos dan para mucho y, un matiz, un detalle, puede bastar para, en un enfrentamiento entre dos conjuntos de tan alto nivel, decantar el partido hacia cualquiera de los dos lados.  Y así fue, porque un error en la salida del balón fue suficiente para que uno de los contendientes resolviera el partido.

El mínimo error se paga

Así de cruel es el fútbol. Basta un error, una ocasión fallida para que todo el trabajo realizado a lo largo de los noventa minutos se vaya al garete y se pierdan los puntos que con tanto ahínco se buscaban. Pero era a lo que jugaban los dos conjuntos, tanto la Real Sociedad como el Atlético Féminas, con una defensa ferrea y un mediocampo que discutía el balón al contrario, hacerse con el dominio del partido. Lo cierto es que nadie lo consiguió aunque, a veces las blanquiazules como otras las rojiblancas, había ocasiones en las que superaban estas líneas y buscaban la portería rival con más ímpetu que acierto.

Dado el atasco y la pelea que se estaba dando en el centro del campo, la Real Sociedad tiró de recursos y aprovechó su juego por las bandas para acercarse a las inmediaciones de la portería de la internacional Lola Gallardo. Una buena combinación entre varias jugadoras de la Real Sociedad donde irrumpió con fuerza Itziar Gastearena sirvió para poner en apuros por primera vez a la zaga rojiblanca. El centro desde la línea de fondo de la defensora txuriurdin, fue desviado a córner por la defensa colchonera.

Itziar Gastearen llegó con fuerza desde atrás para poner en apuros a la zaga rojiblanca

Las de Ángel Villacampa no se amilanaron y gracias, sobre todo, a la habilidad y la zurda de oro que tiene Sonia Bermúdez, respondieron al susto dado por las txuriurdin con una jugada que resolvió con gran acierto Mariasun Quiñones. La guardameta txuriurdin salió a los pies de Bermúdez y solventó una situación muy complicada cuando ya se disponía a enviar el balón al fondo de las mallas.

Real Sociedad - Atlético Féminas (Imagen: laliga.es)
Celebración del único tanto del encuentro (Imagen: laliga.es)

Tras idas y venidas sin consecuencia, llegó la jugada que, a pesar de ser en el minuto 35 y quedar casi todo el partido por delante, resolvió el encuentro en favor de la Real Sociedad. Fue una mala salida de balón del Atlético que interceptó Manuela Lareo y que esta aprovechó para salir en vertical y buscar a Aintzane Encinas que entraba por la banda izquierda del ataque txuriurdin. La donostiarra, a la altura de la calidad que exigía el partido, batió con una gran vaselina a Lola Gallardo en su salida. Un auténtico golazo.

Querer y no poder

La segunda parte sirvió para que la Real Sociedad mostrara sus dotes defensivas. Igor San Miguel ha realizado un gran trabajo con este equipo, sobre todo en labores defensivas, que a diferencia de otros años, rezuma tranqulilidad y control de la situación.

Es difícil saber si el Atlético Féminas dio un paso adelante o fue la Real la que dio el paso atrás, pero lo cierto es que el dominio de la pelota fue más colchonero que txuriurdin en la segunda mitad. La Real buscaba el contragolpe para resolver el partido pero las defensas volvían a supertar a las atacantes, incluso en el área txuriurdin, ya que la mejor ocasión del equipo visitante fue a balón parado. Una falta que hizo Itxaso Uriarte al borde del área habilitó a Sonia Bermúdez un lanzamiento directo que fue a dar al larguero de la portería de Mariasun. Ésta tuvo que intervenir por segunda vez ante la misma protagonista, desviando a córner un gran cabezazo de la madrileña y evitando el empate.

(Imagen: @Argindar.com)
(Imagen: @Argindar.com)

La Real también gozó de alguna ocasión para aumentar el marcador, sobre todo en un centro de Gastearena al que no pudo llegar Manuela Lareo, aunque el marcador no se movería hasta el pitido final. En definitiva, un gran patido de fútbol jugado de tú a tú entre dos conjuntos de gran nivel que se resolvió por un detalle y que dejó mucha alegría en el vestuario txuriurdin. La Real Sociedad necesitaba de un gran triunfo como el del domingo para creer aún más en sus posibilidades.

Con esta victoria, las de Igor San Miguel suman 45 puntos y y se acercan a seis de las rivales de este fin de semana. El próximo sábado viajarán a Oviedo para enfrentarse al equipo local, el Oviedo Moderno, que tras empatar ante el Santa Teresa sigue en puestos de descenso.